En muchas ocasiones no disponemos del espacio suficiente para hacer habitaciones individuales para todos los niños que hay en casa, y tenemos que recurrir a las habitaciones compartidas. Es todo mucho más difícil, porque en un espacio más reducido hay que incorporar todo lo necesario para que se encuentren cómodos y espacio para almacenar cosas.
Es por eso que os vamos a dar tres ideas básicas para decorar una habitación compartida. Es sencillo si tenemos claro qué es lo que importa y aquello que debemos evitar. Hay trucos para que estos espacios sean muy útiles y además estén bien decorados, y todo sin complicarse demasiado.
Cama o litera
Este es un gran dilema, pero lo cierto es que podemos utilizar cualquier de las dos opciones. Podemos poner las camas individuales contra las paredes, de forma que ocupen menos. Evidentemente, si hay muy poco espacio, se va a hacer necesario el uso de la litera, con la que ahorramos mucho más en metros cuadrados. Hay muchas soluciones en las camas actuales, con literas que además tienen espacios de almacenaje como estanterías o camas con cajones debajo. Una cama nido es otra buena opción, ya que durante el día se puede recoger debajo de la otra cama.
Espacio de almacenaje
Si algo no puede faltar en un dormitorio compartido es el espacio de almacenaje. Y es que son el doble de cosas que se deben guardar. Tenemos que pensar en los armarios empotrados, en una estantería pegada a la pared y otras soluciones que no nos quiten mucho espacio. También los bancos con cajones y espacio debajo para guardar cosas. Este tipo de muebles que sirven para varias cosas son muy útiles.
Escritorio compartido
Como seguramente tendrán que estudiar en su cuarto, podemos crear un escritorio compartido. Una mesa más amplia, en la que delimitemos los espacios con los detalles decorativos, y dos sillas. No hace falta mucho más.