«Cuenta la leyenda que había una mujer araña llamada Asibikaashi que cuidaba a la gente de la tierra. La mujer araña, velaba por toda criatura de nuestro mundo, inclinándose sobre las cunas y las camas de los niños mientras tejía una fina, delicada y fuerte telaraña que era capaz de atrapar todo mal entre sus hilos y hacerlo desvanecer al alba»
Conociendo la leyenda, es fácil entender por qué los atrapasueños o dreamcatcher se colocan sobre el cabecero de la cama. Los hemos visto tanto en dormitorios adultos como infantiles en diferentes versiones aunque compartiendo características comunes; aquellas que marcó el pueblo Ojibwa, donde tienen su origen.
Su aro representa la rueda de la vida, la malla o la red son los sueños que tejemos en el Tiempo de los sueños, en el alma y en el movimiento que generamos con nuestras actividades cotidianas. En el centro de la red está el vacío, el espíritu creador, el “Gran Misterio”. Esa es la razón de ser de cada uno de los elementos que componen los atrapasueños.
Podemos encontrarnos elaborados en distintos materiales y colores. Sin embargo, los mas populares siguen siendo aquellos en cuya elaboración se utilizan fibras naturales y presentan, por tanto, colores neutros, suaves y/o tostados. Éstos encajan en todos los ambientes; tanto en habitaciones bohemias, como rústicas o modernas.
¿Dónde colocarlo? Como ya hemos dicho, los atrapasueños deben colocarse sobre la cabecera de la cama de la persona cuyo sueño se quiere proteger. Es importante además que reciba la luz de la mañana, ya que ésta será la encargada de quemar los malos sueños que hayan quedado atrapados.
Podéis encontrar numerosos diseños artesanales en Etsy; tiendas como Blair Bailey Design, Willow + wanderlust, Worlddreamer o Dream Catcher LT poseen una amplia colección. Desde 30e podéis acceder a una amplia variedad de diseños. Económicos, ¿verdad?