El binomio blanco y negro es una mezcla que vemos cada vez más. Se vuelve a llevar el minimalismo, pero no solo en este moderno estilo podemos ver la simplicidad de esta combinación, sino también gracias al estilo nórdico que lleva ya tiempo siendo una tendencia en alza. En esta casa vamos a ver cómo crean espacios modernos y acogedores solo con el uso del blanco y negro.
En la zona del salón ya vemos esta mezcla, con toques de gris, que es una combinación de ambos y suele introducirse también en estos ambientes. En el salón vemos un espacio moderno y sobrio, en donde han añadido una silla colgante de mimbre, que le pone un toque natural y desenfadado a la vez.
En esta mezcla de blanco y negro se pueden añadir grises para rebajar el contraste de ambos, que a veces suele ser demasiado brusco y frío. Así conseguiremos ambientes más suaves. Es lo que hacen en este salón, añadiendo grises algo oscuros, casi negros, que suavizan la mezcla. El estilo es sencillo y moderno a la vez.
En el dormitorio encontramos el mismo toque, con ambientes en los que las paredes blancas dan luminosidad a todo, pero que añaden negro y gris en los textiles para un ambiente sofisticado. Las texturas en las telas le dan más gracia al ambiente, que podría acabar resultando aburrido si solo utilizásemos tonos lisos.
En la zona de la cocina vemos cómo usan el negro para darle sofisticación a todo. En el suelo tienen madera oscura, que aporta algo de calidez, pero no dejan a un lado el estilo más minimalista y moderno, con líneas simples en blanco con toques de negro.
Cuando llegamos al cuarto infantil todo cambia. Y es que aquí se permiten añadir algo de color en tonos pastel, con un verde mint suave.