Llegada la primavera todos apostamos por la luz y el color. Los ambientes neutros que en invierno nos parecen correctos, parecen estar faltos de vida en primavera. Si estas deseando aportar frescura a la decoración de tu hogar, unos pocos detalles menta pueden ayudarte a lograrlo.
El verde menta o mint es un color con el que te resultará fácil aportar luminosidad y frescura a cualquier ambiente. Es un color que inspira inevitablemente ambientes vintage y shabby chic pero que se adapta también a otros de carácter moderno o contemporáneo. ¡Y resulta sencillo combinarlo!
El menta es un color con notas de azul, verde y una buena dosis de blanco. Un color muy primaveral pero no excesivamente llamativo. Perfecto para aportar un toque fresco y dulce a tu hogar en esta época del año y fácil de combinar ¿que mas podemos pedirle?
Te resultará muy fácil adaptar este color a tu hogar si este tiene una base blanca. Combinando ambos colores lograrás un ambiente limpio y definido, además de relajante. Pintar el suelo o una pared verde menta, hará que los muebles blancos resalten mas. También puedes utilizarlo de forma mas discreta en pequeños muebles, sillas y/o textiles.
Al igual que con el blanco, el menta combina a la perfección con el negro aportando elegancia a cualquier estancia si se trabaja con cierto equilibrio. Y si salimos de los colores neutros, la mejor compañía para el verde menta la encontramos en otros colores pastel como el rosa o el turquesa, así como en el violeta y coral. La combinación con este último, toma nota, es especialmente interesante en ambientes jóvenes y modernos.
Si buscas un cambio atrevido, apuesta por pintar suelos o paredes o por adquirir algún mueble menta. Si por el contrario buscas un lavado de cara reversible para tu hogar, unas sillas, textiles u otros accesorios de hogar serán suficientes.