Decorar las paredes de casa con fotografías es una idea genial si todavía no tenemos o no podemos permitirnos una colección de arte propia. Hoy en día, con la era digital y las tecnologías hacemos y guardamos muchísimas fotos en nuestros archivos y en nuestros ordenadores, y su revelado es barato y sencillo, por lo que esta opción para decorar los muros de nuestro salón o del pasillo es económica y queda muy moderna. La forma de distribuirlas puede ser muy variada, desde la situación anárquica de diferentes tamaños a la alineación perfecta de todas las imágenes. Podemos enmarcarlas con diferentes modelos, unos sencillos, otros más repujados, todos en una misma gama o variando el colorido, todo dependerá del efecto que queramos crear en nuestra pared. También podemos imprimirlas en gran formato sobre vinilos para pegar en puertas y paredes o sobre lienzo montado en bastidor creando un perfecto cuadro para cualquier lugar de la casa.
Podemos situar pequeños marcos en la escalera siguiendo la dirección ascendente de esta, o colocarlas sobre la cama conformando un cabecero original. No hay porque tener las fotografías como nuestra abuelas en portafotos o portarretratos encima del aparador de la entrada o sobre la televisión, se acabó ocupar espacio sobre los muebles con los marcos de nuestra infancia, para tener una casa actual hay que atreverse a colgarlos de las paredes y dejar que cojan protagonismo en ellas.
No tiene que darnos miedo poner nuestras imágenes preferidas en lugares poco usuales como el baño o la cocina, siempre que lleven marcos en los que no pueda entrar la humedad y estropear el original.
Si no queremos agujerear las paredes para colocarlas podemos poner baldas estrechas, e incluso molduras donde apoyarlas, quedará actual y poco visto, y de esta manera puedes ir cambiándolas a tu antojo cuando te canses de ver siempre las mismas imágenes.
