Los muebles y complementos de diseño facetado vuelven a estar de moda por diversos motivos: El éxito de varios arquitectos que han desarrollado esta técnica desde un punto de vista sostenible en conocidos edificios (como Herzog&De Meuron para Prada o el estudio Ingenhoven para el Banco Europeo de Inversiones en Luxemburgo), el valor renovado de las piedras preciosas en la alta joyería, o el actual gusto por una decoración ecléctica donde elementos de aspecto inusual se mezclan con piezas de estilo clásico e intemporal.
Además de su obvio aspecto escultórico, una pieza en formato facetado puede recrear diferentes juegos de luz si su acabado es brillante, como estas mesas bajas de estilo futurista realizadas en espejo, que en este caso contrastan positivamente con la sencillez del resto de los muebles y la simetría con que se ha dispuesto el salón. Pero también se puedo optar por este recurso decorativo en materiales naturales como la madera:
Diamond Woods es una serie de mesas y taburetes diseñada por Tesler-Mendelovich para la compañía Talent design con base en Tel Aviv. La colección tiene un alto contenido artesanal aunque su proceso de fabricación utilice las nuevas tecnologías: Sobre un núcleo de fibras naturales se colocan chapas de nogal africano para crear el mismo patrón geométrico facetado en distintos tamaños; de esa manera el diseño resulta ligero, flexible y al mismo tiempo fuerte y resistente, pudiendo utilizarse hasta en exterior.
Precisamente los muebles de exterior son los más adaptables al acabado facetado, como la línea Faz creada por Ramón Esteve para la compañía Vondom, que recrea una atmósfera serena y recogida mediante varias piezas de inspiración mineral en poliuretano con forma de sillón, sofá, mesa, macetero y tumbona (viene provista de cojines en tejido naútico para un mayor confort).
Puesto que los ángulos de un objeto facetado contribuyen de por sí a crear efectos lumínicos, es lógico pensar que se diseñen lámparas en este formato, como los modelos en cerámica de Xavier Mañosa&Mashallah para Marset, con claras reminiscencias a las setenteras bolas de discoteca; o las luminarias de estilo japonés y plegables «Ori», que sirven igualmente para interior y exterior y donde el patrón geométrico va impreso en el material
Incluso la tendencia del momento en decoración se ha unido a este tipo de diseños; si hablábamos hace unos días sobre la vuelta del ciervo como accesorio imprescindible para el salón, aquí tenemos un ejemplo estupendo que unifica 3 «must» en uno: El material cerámico, las cabezas de animales colgadas y el facetado. Estar más al día es casi imposible!
Más información – Cabezas de ciervo, el último hit decorativo
Fuentes – Arte y decoración, Dezeen, Im a mam, Interiors from Spain, Ministry of deco, Retail design blog