¿Alfombras rosas? Os estaréis preguntando muchos. Si fuimos capaces de convenceros del toque único que un sofá rosa podría dar a vuestro salón; mucho mas fácil nos será mostraros las «bondades» de una alfombra del mismo color. Si no nosotros, lo conseguirán las imágenes que hemos seleccionado.
¿Que espacios podemos decorar con una alfombra rosa? Salón, comedor, dormitorio, estudio e incluso cuarto de baño; todos los espacios son susceptibles de ser decorados con alfombras rosas. Desde las tonalidades pálidas a las mas intensas; el rosa aporta viveza y feminidad allí donde se utilice, sin esfuerzos.
Los rosas intensos son nuestros favoritos; aportan vigor y energía a los espacios, frente a la serenidad de los tonos claros. Cualquier estancia decorada en colores neutros, se verá inmediatamente iluminada si incorporamos cualquier detalle en tonos rosas. El rosa se convierte así en una estupenda alternativa para imprimir color al espacio.
¿Con que colores podemos combinar el rosa sin miedo a equivocarnos? Blanco, negro y gris constituyen una base excepcional para trabajar con el rosa. Sobre blanco, el rosa es muy utilizado en los textiles de los dormitorios y/o salas de estar con marcado caracter femenino. Combinado con negro, sin embargo, las fuerzas se equilibran dando lugar a espacios mas neutros.
Una alfombra rosa resulta por si sola llamativa. Si deseamos cederle el protagonismo, debemos considerar combinarla con muebles sencillos, de corte minimalista. Con el mismo fin, podemos apostar por muebles monocromo. Si por el contrario queremos restarle protagonismo a la alfombra, apostaremos por muebles eclécticos tanto en formas como en color.
Una alfrombra rosa nos puede ayudar a restarle «seriedad» a una oficina, delimitar el espacio reservado a la mesa del comedor y/o darle un toque femenino a nuestro dormitorio. De lana, hilo o fibra, las alfombras aportarán además calidez y carácter a la estancia.