No solo la luz que rodea la cama sirve para leer libros sin salir del edredón, además establece un escenario de iluminación para la noche.
Lámparas de pie
En lugar por optar por dos lamparitas de noche en la cabecera de la cama como la decoración clásica, en esta ocasión no se ha dudado en escoger lámparas de pie de gran altura, esto de iluminación a toda la habitación y da clase al dormitorio.
Apliques
Dos apliques nítidos situados en los extremos del cabecero de la cama. Complementan las lámparas con cuadros de orquídeas, libros y pinturas.
Lámparas múltiples
Para mejorar un ambiente acogedor, esta habitación ha multiplicado los puntos de luz en torno al diseño de la cama. Una lámpara de mesa en el lado derecho, dos apliques encima del cabecero, iluminan toda la cama.
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Fuente – Iluminarse