Un dormitorio pequeño no tiene que ser algo malo para la decoración ni tampoco para tu comodidad, es más, un dormitorio pequeño funcional y bien decorado puede hacer muy buena competencia a aquellas estancias de descanso más grandes. Pero no podemos negar que en todas las habitaciones de un hogar siempre será una buena idea maximizar el espacio para poder sacar el mejor partido posible.
En algunas ocasiones es tan fácil como limpiar el desorden para darse cuenta de todo el espacio que se tiene disponible. Pero en otras ocasiones se necesita más espacio para la ropa, se debe reconsiderar el espacio de la cama, y en fin, algunas cosas más que es deberás tener en cuenta para poder maximizar un espacio pequeño y que se convierta en un dormitorio práctico, cómodo y funcional.
El papel de tu dormitorio
Lo primero que debes tener presente es que tu dormitorio es tu espacio privado, un lugar para dormir y para que te relajes después de un cansado día. Además, también es un lugar para mantener tus relaciones íntimas con esa persona tan especial que hay en tu vida, ¿te imaginas tener una noche romántica en un dormitorio desordenado o mal decorado? Podría ser todo un desastre…
Pero maximizar un dormitorio pequeño puede ser todo un desafío, sobre todo cuando sientes que no tienes espacio para toda tu ropa o cuando tienes todas tus cosas desordenadas sin darte cuenta de que puedes conseguir que las cosas estén mucho mejor. Si sabes dónde tienes que mirar y entiendes qué es lo mejor para ti, entonces tu pequeño dormitorio se convertirá en una gran estancia.
No necesitas una cama tan grande
Si crees que sólo serás feliz con una gran cama que ocupe toda tu estancia, estás bien equivocado/a. Debes ser realista con el espacio que tienes en tu dormitorio y adaptar el tamaño de la cama al tamaño que dispones. Si reduces el tamaño de la cama te darás cuenta que liberarás mucho espacio en tu estancia y que de repente, te parecerá mucho más amplia, ¡y podrás dormir igual de bien cada noche! Lo que importa para un buen descanso no es tanto el tamaño de la cama y sí la calidad del colchón para evitar dolores musculares.
Aprovecha el espacio de debajo de la cama
La zona de debajo de la cama no tiene que ser un espacio inválido porque te puede ayudar a poder tener todas tus cosas bien organizadas y en su sitio. Poner cosas debajo de tu cama es una de las formas más inteligentes de poder tener un espacio extra de almacenamiento. Para conseguir aprovechar bien este espacio tienes varias opciones, y podrás escoger la que mejor vaya contigo y con tu hogar:
- Una cama con un baúl en la zona inferior para poder levantar el colchón y tener un espacio de almacenamiento extra que ocupará el mismo tamaño de la cama.
- Poner cajas de almacenamiento debajo de la cama para poder usarlas para guardar tus cosas. Existen cajas de plástico con ruedas que son muy útiles para estos casos, podrás meter zapatos, sábanas, mantas, ropa de otras temporadas… ¡lo que tú quieras! Y no tendrás peligro de que se estropee lo que metas dentro siempre y cuando las cajas estén cerradas herméticamente.
- Usar cajas de zapatos u otros elementos para almacenar que quepan y que puedas guardar todo lo que necesites para tenerlo a mano.
Nada de muebles demasiado grandes
Un mueble demasiado grande puede ir bien en una estancia con suficientes metros cuadrados, pero cuando se trata de un dormitorio pequeño, estos muebles sólo serán un estorbo. Retira los muebles más grandes para evitar que ocupen demasiado espacio en tu estancia, así tendrás mucho más espacio para disfrutar y podrás conseguir un dormitorio visualmente mucho más espacioso.
Organiza tu armario y la zona de almacenamiento de la ropa
Si tu armario no está bien organizado es más que probable que acabes con ropa fuera de él y que tu dormitorio se vea y se sienta demasiado desordenado, no merece la pena. Es necesario que dediques todos los días unos minutos al orden de tu armario para que tu ropa esté bien cuidada y tu dormitorio no sufra desorden.
Aunque si tu dormitorio es demasiado pequeño es probable que tu armario también lo sea (e incluso es posible que ni tengas armario). En este caso tendrás que aprovechar al máximo el espacio dónde debería ir el armario. Un armario puede ser algo creativo, como por ejemplo una barra para colgar y un estante. ¿Para qué más? Si el dormitorio es sólo para ti, con la ropa bien ordenada podrán decorar tus prendas con sus colores y además no tendrás un gran mueble como es el armario ocupando demasiado espacio. Y si necesitas una segunda barra puedes instalarla en la misma zona para colgar más ropa.
Otras ideas creativas para poder tener la ropa ordenada y que el armario no sea un problema es hacer uso de cajas apilables colocadas en el suelo del armario o en otro lugar de la estancia que quede bien decorativo. Y si dormitorio no tiene armario ni zona para poder colocar un armario, es porque es realmente pequeña la estancia, pero no tienes que darte por vencido. ¿Qué te parecería colgar una barra en el techo para poder colgar tu ropa?
Muebles de doble función
Si hay algo que me encanta en las estancias es poder disfrutar de muebles de doble función, porque en un mismo espacio y con un sólo mueble podrás tener dos funciones diferentes. Por ejemplo, puedes usar una pequeña mesita con cajones como mesa, un cajón flotante como estantería en la parte de arriba del mismo, usar una otomana para disfrutar de un asiento, una mesa y un espacio de almacenamiento en el caso de que escojas un modelo con almacenamiento extra.
Estoy segura de que después de leer estas ideas te estarán viniendo otras diferentes para poder aprovechar el espacio de un pequeño dormitorio y así poder maximizarlo de forma inteligente. ¿Se te ocurren más cosas?