Es sorprendente lo que la creatividad puede llegar a hacer en los espacios más pequeños. En micro apartamentos de unos pocos metros cuadrados se puede llegar a albergar una auténtica vivienda, con todas las necesidades cubiertas. Es algo difícil, y sobre todo hay que sacrificar un poco en espacio de almacenaje, pero se puede conseguir.
Para muestra tenemos este ínfimo apartamento, súper aprovechado en todos sus rincones. En una sola estancia se puede ver desde la cocina al salón, en el que hay una pequeñísima zona de estudio y el dormitorio en la parte superior. Una idea para quienes necesitan poco espacio para vivir.
En la zona del salón del micro apartamento encontramos una estancia en tonos claros, para que parezca más amplia, y con madera, que le aporta calidez, un truco muy habitual. Una alfombra lo unifica todo. Hay una mesa que sirve de comedor y a la vez de zona de trabajo y en vez de un sillón hay una original hamaca en el fondo, aunque bien puede ponerse un sofá.
En la zona inferior del micro apartamento podemos ver una cocina modular con muchos estantes diferentes para almacenar cosas. Por otro lado, hay un espacio que es el armario, en el que también hay una lavadora y la plancha, a modo de cuarto de la colada.
La mesa del comedor se puede recoger para hacerla más pequeña, de forma que sea el escritorio perfecto para trabajar. Una zona de estudio y trabajo en pleno salón, o bien de lectura.
En la zona superior se accede a la parte del dormitorio. Desde luego es un lugar que sigue conectado con el resto de la casa, por lo que no hay intimidad. Y no es apto para quienes tengan vértigo, ya que hay que dormir en las alturas.
El baño también se encuentra en su mínima expresión, con azulejos blancos y simples. La ducha de plato ahorra mucho espacio, y se limitan a tener los sanitarios y ninguna decoración.