Estamos acostumbrados a decorar las paredes de la casa con cuadros, láminas y últimamente con vinilos, pero hay muchas formas diferentes y divertidas de hacer este tipo de decoración. Bien elegidos y combinados, casi todos los objetos que podamos imaginarnos nos pueden servir para vestir los muros interiores de nuestras casas.
Podemos crear ambientes divertidos, serios y elegantes, infantiles, temáticos e incluso muy coloridos.
Por ejemplo en la entrada de la casa podemos aprovechar los sombreros para decorar a la vez que están bien colocados evitando que se deformen. En la cocina podemos utilizar los moldes colgados en la pared como decoración. Y en el garaje podemos situar pequeños elementos de jardinería y herramientas y darles un nuevo look para colgarlos de forma original en la pared.
Para los más pequeños o los adultos más divertidos podemos crear figuritas de papel con papiroflexia o recortando cartulinas de colores para crear una escena colorida. O hacer una combinación irregular con espejos, fotos, ilustraciones y lo que se nos ocurra con diferentes marcos y colores.
También podemos recurrir a las letras y los textos, los marcos vacíos, o los cuadros de objetos tridimensionales, los vinilos divertidos, espejos variados, platos decorativos, pizarras, las cabezas de animales clásicas típicas de casas de campo y de cazadores. Si tenéis un hobby especial podéis usar esa temática para decorar a vuestro gusto, por ejemplo si os gusta la costura y el bordado, las bastidores de madera circulares quedan perfectos en la pared.
