Los colores vibrantes hacen que cualquier estancia transmita alegría y desenfado. Amarillos, naranjas, turquesas o fucsias en un espacio luminoso, con amplios ventanales, como acostumbra a ser el salón, resultan todo un acierto en apartamentos modernos y de carácter joven.
La opción mas atrevida para lograr ambientes vibrantes como los que os mostramos, es apostar por muebles de color, pero no es la única. Menos arriesgado resulta elegir muebles en tonos neutros y combinarlos con complementos de color, bien sean estos textiles, alfombras, mesitas y/o lámparas.
La clave para que un salón con tanto color resulte ademas de fresco y alegre, acogedor y por que no, elegante, es lograr el equilibrio. Si lo se, repetimos mucho lo del equilibrio en Decoora y la razón de ello es que sin duda, es lo mas complicado de lograr. Sobrecargar el ambiente resulta mucho mas fácil.
Para evitar sobrecargarlo, apuesta por pintar las paredes en tonos claros, blancos o grises. Elige después una gran alfombra con motivos de color que delimite la zona de descanso, dejando espacio alrededor de los sofás. Los grandes sofás en tonos neutros, crudos, beiges o grises, serán los mas apropiados para este tipo de ambiente.
¿Quieres introducir mas color en el espacio? Incluye una butaca de color en tonos amarillos, azules o rosas. Los tres colores citados combinan entre si muy bien; resulta fácil trabajar con ellos. Si te fijas, veras que la mayoría de espacios que hemos seleccionado contienen al menos dos de los tres colores.
Una vez tengas el conjunto principal creado, juega con otros accesorios y complementos. Los textiles siempre son un buen recursos para aportar color; no tengas miedo a combinar cojines de diferente color o estampado. Puedes también imprimir mas color al espacio adquiriendo pequeñas mesas auxiliares, lamparas de color o cuadros que vistan la pared.
¿Prefieres el color o las estancias en tonos neutros?
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