Cuando decoramos una casa, la mayoría de nosotros nos fijamos mucho en los muebles que vamos a poner, los colores de las paredes o los complementos de decoración, pero pocas veces prestamos especial atención a algo importante: la iluminación de cada espacio.
No todas las estancias de una casa se iluminan igual, ya que tienen características diferentes, pero lo cierto es que para hacerlo correctamente hay que saber cómo conjugar los 3 puntos básicos: la iluminación general, la puntual y la zonal.
El recibidor y el pasillo de una casa también merecen nuestra atención a la hora de iluminarlos de manera efectiva, ya que aunque son zonas de paso acabamos estando en ellas mucho rato. Además, el recibidor es muy importante ya que nos dará la bienvenida al volver a casa y será lo primero que vean nuestros invitados. Por lo tanto, tiene que estar bien iluminado para trasmitir buenas sensaciones.
Para el recibidor es bueno optar por una luz indirecta y más cálida, que funciona con una lámpara de pie que ilumine hacia arriba, así la luz se dispersará por toda la entrada.
En cuanto al pasillo, hay que optar por focos empotrados en el techo y algún aplique en las paredes que además de iluminar sean decorativos, y que estén bien distribuidos, poniendo uno al principio del pasillo y otro al final.
Si preferimos lámparas halógenas, también podemos considerarlas como una buena opción, especialmente si queremos resaltar los cuadros o muebles que tenemos en el pasillo.
Fuente: Decorablog
Fuente imagen: Decoracion facilisimo, Foros Telva