Tras mostraros distintas propuestas de estilo moderno y rústico, hoy viajamos hasta Estocolmo para mostraros un elegante apartamento de estilo clásico. Nada sobra y nada falta en este apartamento de arquitectura imponente que resulta elegante y práctico al mismo tiempo ¡diseñado para vivir! ¿Lo mas sobresaliente? su marcado carácter atemporal.
Relacionar clásico con aburrido es algo habitual y también equivocado; este apartamento es la prueba de ello. Decorado en colores neutros y con muebles realizados en materiales nombresbles como la madera o el mármol, posee detalles sobresalientes como las butacas de cuero o las lámparas de araña.
Si algo llama la atención a primera vista en este apartamento son sus techos altos y molduras de escayola; elementos que aportan elegancia a la estancia principal de la casa, el salón. Estos contribuyen también a crear un espacio luminoso, potenciado por el uso del color blanco tanto en paredes como en muebles.
El imponente salón de este apartamento utiliza el blanco como lienzo. Sobre este, introduce pequeños elementos de color en tonos neutros; bonitas butacas de cuero marrón así como cojines y textiles estampados en diferentes tonos. Y para lograr un toque natural, además de color, no hay como las plantas repartidas entre la mesa central y la chimenea.
Si la lámpara del salón resulta llamativa, mas aun lo es la del comedor. Podríamos catalogarla de imponente; casi tanto como la mesa de madera que preside la estancia. Una mesa robusta de gran anchura en la que pueden comer hasta 12 personas ¡con ella los problemas de espacio en las reuniones familiares no existen!.
Menos llamativas son las otras estancias de este apartamento clásico, decoradas mayormente en blanco y negro. La cocina es ante todo práctica, con muchas alacenas para el almacenamiento; el despacho resulta acogedor gracias a las alfombras y la calidez de la madera; ¿y el dormitorio? sencillo y sobrio pero con grandes detalles.
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