Cuando en alguna zona de la casa existen columnas propias de la edificación que son fundamentales para la sujeción de muros y techos podemos aprovecharlas para añadirlas al resto como un elemento decorativo más que cree carácter en la estancia y la haga peculiar.
En algunos casos las columnas originales de forja de edificios antiguos son perfectas de por sí, y tan solo necesitaremos darles una buena capa de pintura para que reluzcan en todo su esplendor, pero en otros casos en los que se trata de pilares o columnas sosas y con poca gracias podemos convertirlas fácilmente en un elemento atractivo además de sustentante si las integramos en el resto de la decoración cuidando el material con el que están acabadas.
En casas tipo loft industrial, las columnas de hierro o forradas de ladrillo serán perfectas, incluso podemos darles un acabado de hormigón irregular o pulido dejando el color grisaceo de este material. En cambio en casas más clásicas lo ideal que tengan un acabado fino y estén pintadas acorde a las paredes y el techo de la estancia, incluso podemos decorarla con elementos de escayola para convertirla en una columna que recuerde a la Grecia clásica. Si por el contrario la columna se encuentra en una casa ecléctica o más rústica, las columnas de madera serán perfectas ya sean de color natural o pintadas en algún color acorde al resto de la sala. También serán perfectas las columnas de madera en casa donde las vigas del techo sean también de este material y estén a la vista.
Dependiendo de la zona donde esté colocada la columna o pilar, podrá utilizarla como división de ambientes o como una zona perfecta para colocar puntos de luz indirectos.
Fuentes de imágenes: decoracion facilisimo,