Seguro que con la llegada del buen tiempo estás dándole vueltas a la idea de instalar una piscina en el jardín de tu casa. Sin duda es una excelente opción para pasar el verano cómodamente pero antes de hacer el desembolso económico tan importante que representa debes tener en cuenta algunos detalles que te permitan rentabilizarla al máximo.
Antes de instalar una piscina debes hacer previamente un estudio exhaustivo que contemple su ubicación, equipos de filtrado, pavimentación e, incluso, su revestimiento, iluminación protección y decoración. Naturalmente para empezar debes asegurarte de que cuentas con los mejores profesionales del ramo que te ofrezcan las mejores garantías.
A la hora de pensar en la ubicación de la piscina debemos decidirnos por la zona más resguardada y soleada del jardín para garantizar que la podamos usar el número máximo de meses posibles y que esté resguardada del viento y de las miradas indiscretas. También hay que tener cuidado con no colocarla en una zona donde haya árboles y arbustos de hoja caduca, porque las hojas caídas son uno de los principales enemigos de las piscinas igual que las raíces demasiado profundas. También es importante que vigilemos que la piscina esté ubicada en una zona de terreno firme evitando rocas y humedades que puedan dañar su instalación.
Por lo referente a sus dimensiones hay que decir que hoy en día se pueden construir de cualquier medida que desees, aunque las estándar son las de seis metros por tres y quince por ocho metros. Es recomendable que no sean más profundas de dos metros tanto por seguridad como para su correcta manipulación.
