El estilo nórdico se ha convertido en una de las tendencias más buscadas a la hora de decorar los espacios. Sin duda es una forma muy bonita de decorar toda la casa, y crea ambientes luminosos y sofisticados gracias a sus sencillas claves. En este caso te daremos cuatro ideas claras para que te inicies en la tendencia nórdica.
Si vas a decorar un espacio con estilo nórdico sabemos que sin duda estarás acertando, y es que se trata de una idea fresca y actual. Se inspira en las casas del norte de Europa, en las que se busca luminosidad y espacios funcionales y sencillos, con una vuelta a lo más natural y básico, pero con estilo y elegancia.
Blanco y negro
El blanco y negro es una de las combinaciones más míticas del estilo nórdico. De hecho es el estilo que ha hecho que esta combinación tan sobria nos parezca interesante y divertida. En este estilo se juega con las formas y los estampados para darle textura y originalidad al blanco y negro.
Menos es más
El estilo nórdico es sencillo y funcional. Se buscan muebles con líneas rectas y suaves, y prescindir de demasiados adornos. Sin embargo, los espacios no llegan a la simplicidad del minimalismo, sino que se buscan detalles para hacerlos más cálidos, como muebles de madera o textiles de pelo y con estampados geométricos.
Tonos pastel
Si vamos a añadir algún tono al ambiente nórdico, ese va a ser el de los tonos pastel. Los tonos más suaves son los que se utilizan en estos ambientes, en los que se busca un espacio sereno y luminoso. Aunque el blanco siempre debe ser el protagonista.
Madera clara
En cuanto a los muebles, hay una vuelta de la madera, pero en su color más claro y natural, prescindiendo de brillos y pinturas. El toque natural está asegurado con estos muebles.