El dormitorio es una de las estancias más importantes de cualquier vivienda ya que es donde pasarás más tiempo y además, es donde descansas cada día y repones tus energías para comenzar por la mañana con entusiasmo y optimismo. Está claro que el dormitorio no tiene tanto tráfico como la cocina ni es tan público como el salón, pero es el lugar donde acabas y comienzas cada día.
Los seres humanos pasamos un tercio de nuestra via durmiendo, y por eso, el dormitorio es la estancia donde te pasarás un tercio de tu vida, aunque sea durmiendo o tumbado en la cama. Pero solo por eso, tener un dormitorio bien decorado y sofisticado es algo necesario para tu comodidad y confort, ¿no te parece?
Para que un dormitorio sea confortable no es necesario que tengas que invertir mucho dinero, ni mucho menos. Solo tendrás que dedicarle unos minutos al día para enderezar y arreglar tu dormitorio cada día, esto puede crear un gran impacto en el ambiente de tu dormitorio… Por lo que no tendrás que gastar dinero, únicamente un poco de tu energía.
A continuación te vamos a explicar algunas cosas que hacen que tu dormitorio sea poco sofisticado y que además, te haga sentir peor cada día. Un dormitorio que no es confortable puede incluso crearte ansiedad a causa de la falta de comodidad. Por este motivo, descubre qué es lo que hace que tu dormitorio no sea sofisticado para cambiarlo desde hoy mismo.
Cosas que hacen que tu dormitorio no sea sofisticado
Una cama sin hacer
Aunque es muy probable que tu madre te lo haya estado recordando toda tu vida, quizá ahora que vives en independencia hay días que se te olvida hacer la cama o que simplemente no la haces por pereza. Pero una cama hecha puede hacer que te sientas mucho más cómodo/a dentro de tu dormitorio y que además, tu estancia sea mucho más acogedora en minutos. No necesitas mucho esfuerzo, tan solo necesitas levantarte de la cama y lo primero que debes hacer es hacerla. ¡Tan fácil como eso! Cuando te acostumbres a hacerlo, ya no te supondrá ningún esfuerzo.
Pocos muebles
Es posible que en tu dormitorio tengas un somier, un colchón y un cuadro. Y se acabó. No es que tengamos nada en contra de que tengas pocos muebles, pero a veces tener tan pocos puede restar comodidad a tu dormitorio. Lo ideal es que tengas pocos muebles pero que éstos tengan una función específica y que además, te hagan la vida en tu dormitorio más fácil. Muebles que no te pueden faltar son:
- Una buena estructura para la cama
- Un buen y bonito cabecero
- Una o dos mesitas de noche
- Una cómoda
- Un armario
- Algún accesorio de decoración
- Una buena lámpara de mesa y otra para el techo
Es cierto, para conseguir estos muebles tendrás que invertir un poco de dinero, pero sin duda es algo que merece la pena ya que es tu descanso el que entra en juego. Estos muebles son los básicos para cualquier dormitorio, por lo que tampoco estarías gastando demasiado en ellos. Busca precios asequibles y que puedas costear sin problemas.
Unas mesitas de noche incorrecta
Como te he dicho en el punto anterior, las mesitas de noche son importantes para cualquier dormitorio y es necesario que tengas en cuenta su diseño y su utilidad antes de comprarlas. Las mesitas de noche tienen una función importante y por eso, es necesario que cuando escojas las que más te gusten, tengan una altura correcta y queden justo a la altura del colchón. De este modo cuando las utilices será mucho más cómodo para ti. ¿Te imaginas que una mesita de noche sea mucho más alta o más baja que la altura de tu colchón y donde tienes la cabeza? Sin duda sería demasiado incómodo.
El desorden
Hay personas que dicen que en su desorden encuentran el orden… Y puede que lo que encuentren realmente sea la pereza. Nunca es buen acompañante de un dormitorio el desorden y tu mente puede acabar sobrecargada al ver a tu alrededor desorden cuando se supone que vas a descansar o a estar en tranquilidad.
Esto realmente solo tiene que ver con el sentido común. Mientras que el desorden es un factor de tiempo que te afectará en tu vida, no tiene que ser en tu dormitorio. Por eso, recoge todo lo que tengas por medio y saca de tu dormitorio cualquier cosa que tenga que ver con estrés en tu vida: trabajo o facturas. Tu dormitorio debe ser tu lugar de descanso. Con todo ordenado, bien recogido y limpio te ayudará a estar y sentirte mejor.
No hay un patrón de color
Los colores nos ayudan anímicamente a sentirnos mejor o peor. El color y el patrón de tu dormitorio no tiene por qué tener un significado concreto, pero sí es importante que cuando entres en tu estancia de descanso te haga sentir mejor. En este sentido, no tengas miedo a escoger colores para tu dormitorio, siempre y cuando sean colores que te ayuden a estar más relajado/a. Los colores claros o las tonalidades en pastel son una gran idea, pero los colores fuertes o demasiado vivos deberás reservarlos para otras estancias de tu hogar.
No hay texturas
¿A quién no le gusta acurrucarse en una cama con almohadas y textiles con texturas suaves y reconfortantes? Puedes escoger múltiples capas de diferentes tejidos y texturas para crear una superficie suave y acogedora en tu dormitorio. Puedes optar por cojines decorativos y un edredón extra, una manta muy suave… Estos accesorios para tu cama pueden marcar una gran diferencia en la comodidad.
Aunque tengas que invertir un poco de dinero, es una inversión que merece la pena porque es para tu comodidad. Igual que ocurre en la decoración de las paredes para que no estén desnudas, se necesita algo de decoración para que te sientas mejor con tan solo mirar a tus paredes. Pueden ser cuadros con imágenes tranquilizadoras, fotografías personales, ¡tú eliges!