Las paredes de ladrillo visto siempre han llamado mi atención. Poseen la fuerza decorativa necesaria para marcar la diferencia en la decoración y el estilo de nuestra vivienda. Y aunque amenudo se encuentran estrechamente relacionadas con ambientes industriales, no tienen por que limitarse a ellos.
El ladrillo visto conferirá a la estancia cierto aire inacabado. Puede pintarse de blanco, en tonos oscuros o apostar por un tono natual como lo hemos hecho hoy en Decoora. Se le acusa de frío pero no ha mas que fijarse en las imágenes para saber que se pueden crear salones no solo sofisticados, sino acogedores, con paredes de ladrillo visto.
Lo mas habitual es apostar por una única pared de ladrillo visto. Su gran poder decorativo, convertirá dicha pared en el punto focal de dicha estancia. Atraerá todas las miradas, llamará la atención y por ese motivo tendremos que prestar especial atención en su decoración.
Una chimenea, un mueble bajo, una librería abierta, un gran sofá… son algunos de los elementos que podemos incluir en este importante punto focal. Elementos que deben reflejar el ambiente que deseamos para nuestro salón. ¿Rustico, industrial, sofisticado… o moderno? Es un arror aislarlos, deben formar parte integral de ese espacio.
Un sofá de piel, una lámpara de araña y/o un mueble antiguo, nos ayudarán a crear un ambiente sofisticado con tintes clásicos; mientras que unos sofas de líneas limpias junto a muebles minimalistas, crearán un ambiente mas moderno. ¿Y si deaseamos un estilo industrial? Suelos de hormigon, grandes lámparas cromadas y sofás en tonos oscuros se convertirán en nuestra mejor opción.
Las paredes de ladrillo visto, contribuyen a crear espacios con mucho caracter pero tienen una pega, su limpieza. Dada su superficies rugosa tienden a acumular mucho polvo, por lo que será necesario dedicar unos días al año a lipiarla a fondo.