Hoy hablaremos de otro mueble clásico y atemporal que ha sobrevivido al paso del tiempo, la silla Mariposa o Butterfly Chair, también conocida como la silla BKF por las iniciales de sus creadores. Se dice que esta silla se creó en 1938 en Buenos Aires, y que está inspirada en un modelo militar plegable que utilizaban las tropas británicas.
Sea cual sea su origen exacto, lo cierto es que se trata de uno de esos muebles que aporta un toque de distinción a cualquier espacio. Es un mueble de diseño que se adapta a todo tipo de decoraciones y estilos. Tanto se puede incluir en un estilo nórdico como en uno industrial o rústico.
Estas sillas en su modelo original están hechas como esta, con cuero y con metal en la estructura. Resultan muy cómodas a la hora de sentarse, por lo que no es uno de esos muebles de diseño que solo sirve para decorar. Lo cierto es que normalmente se utiliza para crear geniales rincones de descanso, para leer o relajarse.
Tiene ese aspecto nómada que le viene de la inspiración militar, por lo que incluso es una buena opción para terrazas, para casas de campo o ambientes rústicos y bohemios. Desde luego se adapta a casi todo.
Añadir un textil a esta silla le aporta un aspecto más delicado y acogedor, porque a veces el metal y el cuero pueden parecer muy fríos. Pero una manta de pelo es el complemento perfecto.
Como puedes ver, estas sillas también se adaptan a un ambiente minimalista. Hoy en día ya hay versiones que van más allá de la de cuero original, con piezas en tela en diversos colores. Estas en color negro son perfectas para un estilo escandinavo.
Estas son otras versiones de la silla, creando un rincón muy especial. Nos encanta el modelo étnico, que es algo muy original, aunque el diseño en blanco con esa alfombra en un ambiente bohemio también queda genial.