Todo lo del pasado vuelve a estar de moda con el estilo vintage, y es que nos encanta rescatar cosas que se han revalorizado y que tienen ya mucha historia. Como han hecho en esta casa, que antes era una iglesia, y que sigue teniendo un aspecto eclesiástico en el exterior. Pero el interior ha cambiado mucho.
Dentro de esta casa podemos encontrar un espacio central muy abierto, respetando los espacios que ya había en la iglesia, mucho color blanco y toques vintage. Además, la madera es uno de los materiales más utilizados, lo que le confiere una gran calidez a pesar de usar tanto color blanco.
El espacio central de este hogar es algo que nos llama mucho la atención, y es que han mantenido toda la estructura de la antigua iglesia con el atril también, en donde ahora está el comedor. Es un espacio muy abierto y diáfano, como si fuese un loft, pero con cientos de detalles vintage entre tejidos, decoraciones y muebles.
En la parte superior se encuentra el dormitorio. Son preciosos los ventanales redondos de la iglesia. Aunque todo era en madera, la han pintado de blanco para darle un toque más actual y más sensación de amplitud a los espacios. Admeás, han mezclado diferentes tipos de muebles, algunos antiguos y otros modernos.
En esta casa cuentan con un comedor interior y otro igual de encantador en el exterior, como una terraza cubierta en la que hay una iluminación excepcional. También hay que destacar que en todas las estancias mezclan muebles y estilos, de forma que podemos encontrar todo tipo de piezas interesantes, desde las mesas de madera a las sillas de mimbre o las lámparas de araña.
La cocina es bastante sencilla. Han buscado un espacio simple y moderno, que nos recuerda un poco al estilo nórdico, pero con toques vintage como el de la pequeña mesa auxiliar en madera. Aunque es un espacio cerrado cuenta con una ventana que comunica con el resto del hogar.