Si te gusta darle a los espacios una nota de color, un toque divertido que los haga destacar, probablemente te gustará nuestra propuesta de hoy. Los azulejos de colores son una estupenda alternativa cuando se trata de transformar un espacio «aburrido» en uno mas alegre.
Para tal fin podemos utilizar azulejos lisos de diferentes colores o bien mosaico hidráulico. Los colocaremos bien en el salpicadero bien en alguna de las paredes del comedor para llamar la atención sobre la misma. Las opciones son numerosas pudiendo lograr espacios de diferentes estilos pero llenos de color.
Dependiendo de los azulejos que escojamos podremos darle a la cocina un aspecto moderno, tradicional o vintage. Combinar azulejos lisos de diferentes tonos por lo general, otorga a la cocina un aire moderno. Una estupenda propuesta es jugar con naranjas, verdes, azules, grises, negros y blancos; el resultado será llamativo, perfecto para poner el punto de color en una cocina blanca.
Podemos utilizar esta combinación en el salpicadero, apostando por azulejos de pequeño tamaño y de forma alargada, o arriesgarnos y cubrir toda una pared. Si lo hacemos en la zona de la mea y utilizamos azulejos de mayor tamaño podemos lograr un efecto muy moderno y divertido, muy pop.
Los azulejos de mosaico son otra de las alternativas para decorar la cocina. Los de motivos geométricos bicolor bien definidos como los de la primera imagen resultan fantásticos tanto en cocinas modernas como vintage. Utilizar accesorios de los mismos colores que los motivos puede ser una idea fantástica para conseguir coherencia en el diseño.
Otra propuesta es construir mosaicos con motivos diferentes. Fijaos en la zona de comedor de la imagen superior, los azulejos no solo difieren en motivo, también en color. Encajan a la perfección en una cocina con sabor vintage. Eso si, deben utilizarse con moderación en espacios muy concretos.