Vestir todo de color blanco está de moda, y es que los ambientes más puros y sencillos vuelven, pero siempre con cierto estilo y con elementos que los hagan especiales. En este caso veremos un baño lleno de luminosidad, en tonos blancos, pero en el cual han sabido crear texturas y un estilo vintage con unos pocos detalles. Porque a veces vale más saber crear estilo con poco que añadir demasiadas cosas.
En este baño también vemos algunos toques de color, pero son muy pequeños. En el suelo vemos tonos neutros con un estampado geométrico que nos recuerda a la tendencia vintage, y en ese mismo estilo vemos un taburete-maletín que hace de almacenaje. Sería un baño de lo más normal si no hubiesen añadido determinados detalles que ponen el toque original.
Los azulejos de metro son parte de la estética vintage, y es que tienen algo de anticuados. Pero claro, en su estado más nuevo solamente nos sugieren este estilo. Son una gran elección para baños pequeños, porque nos sirve para decorar el resto del baño con colores y porque además dan mucha luminosidad con su color blanco.
En este baño vintage vemos un lavabo moderno, con líneas sencillas, casi en el minimalismo de los años noventa. Pero esto se mezcla con un espejo que parece sacado del modernismo, con líneas sinuosas, por lo que nos habla de nuevo de la tendencia vintage que se mezcla a la perfección con elementos mucho más modernos y actuales. Un espejo vintage siempre le pone el toque original a la zona del lavabo si este es muy simple.
Hay muchos otros detalles en este baño vintage que nos recuerda a esta tendencia y que hacen que sea especial. Una cesta de mimbre para el almacenaje, pintada en su mitad de color blanco. O bien unas lámparas inspiradas en el estilo industrial.
Llegamos al elemento más original. Una maleta antigua reconvertida en mesita auxiliar de almacenaje para tenerlo todo a mano. Encima de un taburete y con un forro totalmente retro, es el detalle más interesante de este baño.