No por tener baños muy pequeños debes desistir a algunos de sus elementos. Una buena distribución es la mejor aliada para sacar partido a un baño de pocos metros. Por ejemplo, puedes ubicar la bañera, el lavamanos y los sanitarios en línea recta y en frente ubicar la ducha. Para el guardado de los objetos de uso diario, un bajo lavado suspendido no resulta pesado y la parte inferior es mucho más accesible para limpiar. Si no quieres romper la continuidad visual con la zona de la ducha, opta por una mampara transparente.
Un baño compartido en pocos metros se puede instaurar ubicando la bañera y la ducha en un mismo espacio. Si necesitas dos lavamanos, deberás dejar al menos 30 cm. de distancia entre ellos para usarlos con comodidad. Para ganar zona de apoyo, apuesta por encastrar la grifería en la pared, asi dejarás libre la mesada.
Para ampliar visualmente el espacio puedes elegir el mismo material para suelos y paredes, y coloca dos bancos para sustituir el mueble bajo lavado, aligerando el ambiente.
Un espejo sin marco amplia el ambiente y refleja la abundante luz natural; en lugar de bañera, una ducha hecha del mismo material cumple la misma función en el mínimo espacio.
El toallero integrado al mueble del lavamanos reduce al mínimo el número de elementos y, además, libera la pared para otras utilidades.
Para dividir el espacio en dos: por un lado, la zona de tocador, integrada por dos lavamanos, y por el otro, la de aguas, compuesta por una ducha y una bañera, la solución es una puerta corrediza de dos hojas de cristal, esto permite disfrutar de un sector de tocador totalmente independiente, una opción muy práctica cuando tienes un solo baño.