Los colores nos ayudan a personalizar las estancias y a hacerlas mas atractivas. Y sin embargo no podemos decir que esta afirmación sea absoluta; hay estancias monocromáticas que pueden resultan tanto o mas interesantes. Una estancia monocromática no tiene por que ser aburrida; te lo demostramos.
El blanco es un color que ademas de aportar luminosidad a los espacios, los amplia visualmente. Un color pulcro que encaja a la perfección en ambientes de diferentes estilos. Podemos decorar en este color comedores rústicos, tradicionales y/o modernos, creando una base sobre la que aportar si se tercia, pequeñas pinceladas de color.
El color blanco es un color muy apropiado para decorar el comedor. Nos proporciona espacios limpios, luminosos, puros y elegantes. Numerosas características a las que debemos añadir una mas; el blanco nunca pasa de moda. De hecho hoy en día vuelve a ser un color en alza debida a la influencia del estilo nórdico.
El blanco es un color muy versátil y fácil de combinar. Decorar el comedor de color blanco te proporciona la posibilidad de reinterpretar el espacio cada día, con una mínima inversión. Cualquier nota de color que aportes a través de pequeños accesorios, lo hará parecer diferente.
Comienza escogiendo una mesa que se adapte al espacio disponible. Una mesa de madera te ayudará a aportar calidez al espacio e imprimir cierto carácter rústico al mismo. Una lacada y/o en acabados brillante, por el contrario, fortalecerá el carácter moderno del mismo.
Alrededor de la mesa, tendrás que reunir un buen conjunto de sillas. La silla Eames, aparece en diferentes versiones en muchas de las imágenes que os mostramos. En un comedor de estilo rústico y/o vintage, podéis jugar con sillas de diferentes modelos; mientras que si queréis lograr un ambiente mas clásico y sofisticado, unas sillas tapizadas de respaldo alto se convertirán en vuestra mejor opción.
Unos armarios bajos o alacenas nunca vienen mal para organizar la vajilla; pueden ser también blancos. Y si el blanco os empieza a agobiar, siempre podéis aportar un sutil toque de color a través de un cuadro, un mantel, plantas y/o flores naturales sobre la mesa.