Hoy en día hay una gran variedad de cabeceros de cama a elegir, porque en el mercado nos presentan cada vez más opciones a la hora de decorar de forma que podamos adaptarnos a muchos gustos y estilos diferentes. Hoy veremos unos de los cabeceros más bellos que podemos añadir al dormitorio. Nos referimos a los cabeceros de forja, que pueden tener muchos diseños y que además cuentan con un encanto muy especial.
Los cabeceros de forja se relacionan con esas camas antiguas, pero lo cierto es que este es un material que permite muchos modelos diferentes y que ha sabido adaptarse a las tendencias actuales, por lo que podemos encontrar muchos otros diseños en los que inspirarnos. Si has pensado que esta es una buena opción para tu dormitorio, toma nota de todas estas ideas.
Por qué elegir cabeceros de forja
La forja se viene utilizando en muebles desde hace muchos años, y es que no podemos evitar recordar estos muebles tan bonitos como son los de estilo vintage. Estas camas de forja tienen un toque romántico muy especial y se han revalorizado con el tiempo. Hay muchos motivos por los que los cabeceros de forja pueden ser interesantes para el dormitorio. En principio debemos pensar de forma práctica, y es que la forja es un material muy duradero, que no se estropeará ni en las peores situaciones, ni con humedad ni con calor, por lo que es un gran candidato para todo tipo de muebles. Este material también cuenta con la ventaja de que podemos pintarlo en cualquier tono para darle un toque diferente cuando deseemos cambiar de estilo el cabecero.
Cabeceros de forja modernos
Aunque casi siempre pensamos en los diseños de las camas vintage cuando hablamos de los cabeceros de forja, hoy en día también hay cabeceros modernos, con bonitos diseños que se adaptan a los espacios más actuales. Estos cabeceros pueden tener un diseño minimalista, urbano u original, y sirven para todo tipo de dormitorios. En general suele añadirse solamente el cabecero, ya que en las camas vintage es toda la estructura de forja. Los diseños pueden ir en tonos blancos o negros para el estilo minimalista, o en colores como el rojo para los dormitorios más atrevidos.
Cabeceros de forja vintage
También es posible decantarse por los cabeceros más vintage, con diseños con son totalmente clásicos. En general estos cabeceros se acompañan de una estructura completa, y los hay con diseños más simples o con toques más románticos, con la forja creando suaves formas. Estos cabeceros son perfectos para habitaciones infantiles en las que deseemos crear un ambiente soñador y delicado, pero también para espacios en los donde tengamos un estilo vintage o clásico. Incluso se pueden adaptar a los dormitorios decorados en el estilo industrial, que tiene mucho de vintage y siempre utiliza el metal como protagonista.
Cabeceros de forja originales
Entre estos cabeceros es posible encontrar ideas que sean originales, con cabeceros que cuentan con muchas formas diferentes. Una ventaja de este material es que se pueden hacer formas increíbles en estructuras que parezcan muy ligeras, por lo que dan mucho juego a la hora de crear diseños diferentes. Solamente tenemos que comprar un cabecero original para darle vida a esa zona del dormitorio, evitando añadir nada más en la pared para no restarle protagonismo.
Cabeceros de forja juveniles
En los dormitorios juveniles también podemos añadir los cabeceros de forja. Estos tienen la cualidad de poder llevar casi cualquier color, y si deseamos cambiarlo solamente tendremos que comprar un tono en pintura para metales y darle un nuevo toque. En el caso de las habitaciones juveniles, un cabecero de este tipo es muy resistente y además se le pueden añadir colores vivos, como el amarillo, rojo o verde, para darle ese toque activo y juvenil al cuarto y para combinarlo con otros elementos. Sin duda la habitación tendrá un toque muy fresco y especial con un cabecero tan original y llamativo.
Decorar con cabecero de forja
Un cabecero de forja puede contar con diferentes estilos, y es que los hay con muy diversos diseños. En caso de que tengamos un cabecero vintage, no hay que dudar en añadir elementos que combinen con este estilo. Un mueble antiguo, una lámina vintage para decorar las paredes, lámparas de metal en estilo industrial o un espejo vintage son algunas de las ideas para decorar estos espacios. Si nos decantamos por un cabecero de estilo clásico lo mejor es ceñirse a cosas sencillas, añadiendo muebles de madera para dar un toque de calidez al ambiente, ya que el metal siempre tiene el inconveniente de parecer un poco frío. Si el cabecero además está pintado con un color llamativo, siempre debemos elegir una ropa de cama que combine bien con este, no hay que olvidar que veremos todo en conjunto y no deben desentonar.