Los radiadores y toalleros eléctricos han dejado de ser una exclusiva de los grande hoteles para colarse en numerosos hogares. La calve de su éxito es que aúnan dos funciones en una; nos proporcionan un espacio para almacenar las toallas y nos permiten a su vez, secarlas y/o mantenerlas calientes.
¿A quien no le gusta salir de la ducha en invierno y tener una toalla caliente para secarse? Los radiadores y calentadores de toallas eléctricos son una práctica herramienta para lograrlo. Conseguiremos ademas mantener las toallas secas, evitando olores debidos a la humedad, al mismo tiempo que mantenemos una agradable temperatura al cuarto de baño.
Si os gusta la idea, debéis saber que hay varias formas de calentar vuestras toallas. Podéis apostar por un radiador toallero, un radiador que funcione con el sistema de calefacción general, o bien un toallero eléctrico, un sistema independiente que genera un menor consumo y por tanto un menor gasto.
A estas alturas muchos os estaréis preguntando, ¿merecen la pena?. Hoy por hoy, la gran variedad de diseños hacen que la respuesta sea positiva. Resulta fácil encontrar un modelo que se adapte a las necesidades de cada baño, resultan estéticos y combinan la función de un toallero con la radiación de calor.
Los toalleros radiadores te permitirán mantener el baño a una temperatura óptima. Muchos incorporan termostato electrónico y existen modelos con programador que te permitirán determinar cuando encenderlo y apagadlo. Los toalleros eléctricos independientes, por su parte, de proporcionarán menos calor ambiente pero una mayor movilidad.
Los mas prácticos en cuanto a diseño son los toalleros que se instalan en la pared y cuentan con varias barras para colgar toallas. Sin embargo, como podéis ver en las imágenes, el diseño de estos accesorios ha sufrido una tremenda evolución y pueden encontrarse modelos muy originales, redondos, cuadrados e incluso en forma de esacalera, mas o menos prácticos.