En esta casa han escogido el color negro como protagonista, lo que no le quita luminosidad o alegría al hogar. Es una casa original, en donde encontramos tonos negros por todas partes, y que sin embargo sigue pareciendo una alegre casa de campo en plena naturaleza.
Si algo tiene de bueno el color negro es que es muy elegante, y que además combina con cualquier otro tono y con todos los estilos. Es fácil crear contrastes con este tono. Sin embargo, debemos tener cuidado con él, para que no nos quite demasiada luz en los ambientes.
En la zona de la cocina y el comedor encontramos suelos en tonos negros, realmente elegantes, con una cocina que tiene vetas en las puertas para darle algo de originalidad y textura. Las paredes deben ser blancas, o el espacio quedaría demasiado oscuro y poco luminoso, a pesar de los grandes ventanales. Los detalles en madera o mimbre ponen el toque cálido y natural.
En el dormitorio también hallamos un poco de tonos negros, aunque han decidido crear un espacio más sereno con colores claros. La sobriedad y la elegancia también están presentes. Con paredes de cemento, madera y tonos básicos tenemos un espacio atemporal.
En esta casa hay muchos toques en color negro, desde las puertas a muebles. Pero saben rebajar esa intensidad del tono oscuro con toques de color, con plantas y espacios abiertos. Así el contraste queda perfecto, y encontramos espacios que son dinámicos y llenos de vida, ya que el negro puede ser a veces demasiado sobrio.
Nos encanta también la zona de la terraza, con tonos negros y maderas oscuras. Han creado un espacio muy sencillo, en el que descansar, con bases de madera clara en un entorno de madera rústica. Y como no, todo está rodeado de verdes plantas.