Hay casas con encanto y esta es, sin duda, una de ellas. Situada en La Haya, Holanda, esta casa de la década de 1800 ha sido recientemente renovada por la diseñadora de interiores Hedda Pier para su familia, centrándose en el espacio, la luz y los colores. El resultado, os lo mostramos hoy.
La diseñadora ha sabido crear espacios con una estética simple y minimalista; espacios de estilo escandinavo en los que las notas de color aportan chispa y calidez. A destacar, el salón, con una ecléctica mezcla de muebles antiguos y nuevos, y los dormitorios infantiles, divertidos y encantadores.
El salón es un espacio luminoso con una gran luz natural, amplificada por suelos y paredes pintados de blanco. Aquí se combinan muebles antiguos y nuevos; antiguos como la chimenea original con repisa de mármol y modernos como las obras de arte o los accesorios. Aportan calidez las medias paredes y las muebles de color que se mueven entre los azules y los verdes.
Mas fría es la cocina, para mi gusto, el punto débil de esta casa. De estilo contemporáneo posee numerosos armarios y una preciosa mesa de madera de roble que se convierten en el centro de atención. Está rodeada por sillas de diversos estilos, parte de ellas azules pastel como el frigorífico Smeg.
Los dormitorios están decorados con todo lujo de detalles. En la habitación de matrimonio es inevitable fijarse en la pared principal cubierta con un papel pintado que imita tablones de madera. Un toque muy especial para una habitación sencilla que tiene elementos tan simples como esas cajas de madera completando la decoración.
Y terminamos el tour de hoy en las habitaciones infantiles. La habitación con rodapies rosas es para toda una princesa y tiene como puntos fuertes la butaca de piel y la librería. Los colores neutros son los protagonistas de la habitación del bebé a la que los colores vibrantes dan vida.
¿Te gusta esta casa familiar holandesa?