He de reconocer que tengo debilidad por las casas de A-cero, el estudio de los arquitectos Joaquín Torres y Rafael Llamazares. Sencillamente, sus construcciones me parecen de lo más lujosas y espectaculares que uno puede encontrar sin caer en el exceso. Sofisticadas y con una concepción minimalista, concentran belleza estética, solidez estructural y armonía, unificándose de forma magistral con el entorno.
Esta mansión situada en una urbanización de Pozuelo de Alarcón (Madrid) destaca ante todo por su originalidad estética y plasticidad, pura geometría puesta al servicio del bienestar de sus inquilinos. La elegancia define su composición material, en la que mármol travertino y hormigón se convierten en protagonistas, dejando a un lado los pilares intermedios y consiguiendo espacios amplios y diáfanos en los que la luz del sol penetra en todas las estancias.
La arquitectura de la casa se sitúa en una parcela de grandes dimensiones, donde las líneas armoniosas y la privacidad la convierten en un auténtico refugio a escasos kilómetros de la capital. Un jardín muy bien cuidado, como si fuera una auténtica alfombra verde, unido a macetas, arriates y algunos árboles la convierten en un lugar prácticamente perfecto para pasar el tiempo, tanto fuera como dentro de la casa.
Las ventanas desaparecen, dando protagonismo a los espacios abiertos, colores suaves y líneas limpias y puras, auténtica marca de la casa del estudio de arquitectura. La decoración cede su importancia a los pequeños detalles y, cómo no, a una comodidad nunca exenta de sentido estético.
Una de las claves de la casa es el vínculo entre el interior y el exterior, lo que viene caracterizado por la ausencia de puertas y muros, que son sustituídos por paneles. Como ejemplo, una ventana de 17 metros conecta el salón con el jardín a través de uno de sus laterales.
Las habitaciones vienen distribuídas en dos ejes y dos plantas. Amplias y cómodas, destacan por su minimalismo y reducción a lo esencial. La bodega, el gimnasio, la sala de música o la piscina cubierta son otros detalles de auténtico lujo en los que el diseño siempre está presente, al igual que en los acabados de los baños en madera de fresno.
En la última foto, la espectacular biblioteca que llega hasta el techo sobre una fachada acristalada.
Enlace | A-Cero
felicito al arquitecto esta mansion es muy pero muy linda me encanta es de todo mi gusto es fresca elegante moderna lo tiene todo que mas podemos pedir .
me parecen preciosos los muebles las obras de arte las pinturas todo que buen gusto