La casa está situada en una parcela de 2.204 m² con una pendiente de 17 metros de desnivel. La idea principal del proyecto era hacer una casa en el contexto del entorno y con una orientación hacia el río Miera. La pendiente del terreno, que a priori puede parecer un problema, se convierte en una solución mediante el diseño de una casa cerrada al norte y abierta al sur, donde están las mejores vistas y se aprovecha la luz natural.
Las grandes ventanas contribuyen a disolver las fronteras entre los espacios interiores y exteriores. El comedor y la sala de estar de la planta baja están visualmente conectados al jardín gracias a las puertas correderas de cristal. La composición es simple y al mismo tiempo proporcional en las formas, primando en su interior los espacios amplios, abiertos y funcionales. Los materiales utilizados son el hormigón, el vidrio y la madera. Entre otros detalles, el sistema de calefacción es de suelo radiante, por lo que se evita la utilización de radiadores y otro tipo de elementos, con el fin de dejar los espacios diáfanos. El suelo está realizado con resina epoxi de color antracita y el exterior revestido con naturvex oscuro, mientras que la iluminación exterior está cuidada al detalle mostrando un efecto visual armónico.
A-cero arquitectos es uno de los estudios de arquitectura más reconocidos en España, con presencia internacional en Europa, norte de África, Dubai, República Dominicana y Cuba.