Esta preciosa casa situada en las colinas de Hollywood, está rodeada de vida silvestre. Construida en 1933, es actualmente el acogedor refugio de la diseñadora Chay Wike, su marido y sus dos hijas. Un escondite con vistas a Los Angeles que conserva parte de su encanto original.
Fotografiados por Brittany Ambrigge para la revista Domino, los interiores de esta casa conservan numerosos elementos originales. Se han conservado las paredes de ladrillo y los suelos de hormigón de la cocina y se ha decorado cada estancia con elementos y colores naturales, logrando espacios de carácter rústico muy acogedores.
En el salón se ha conservado el ladrillo y los paneles de madera originales, pero han sido pintados de blanco. Para decorar la estancia se han utilizado colores terrosos, muebles de materiales naturales como madera y piel y textiles estampados. El toque moderno lo pone en la estancia el cuadro amarillo y azul que preside el comedor.
Toda la casa cuenta con grandes ventanales. Tanto el salón como la cocina, probablemente mi parte favorita de la casa, resultan muy luminosos. En este espacio no puedo dejar de mencionar la isla y esos taburetes vintage que la rodean. Tampoco ese estupendo banco de pared, esas sillas de cuero y esa gran campana de cobre ¡sobresaliente!
La casa cuenta con numerosos lugares en los que relajarse, pero también espacios reservados para el trabajo. Con paredes y muebles de madera, el despacho es probablemente uno de los lugares mas especiales de la casa. Contribuyen a ello los muebles y el escritorio en tonos amarillos.
Y no puedo dejar de mencionar el dormitorio infantil. Esa mezcla de estampados en la colcha, la alfombra y el baúl, sorprendentemente para encajar. ¿Y que os parecen los detalles que cuelgan de paredes y techo? El resultado es una habitación sencilla y creativa para completar esta casa rústica.