Si os gusta el estilo rústico pero deseáis algo mucho más moderno y actual, es hora de fijarse en espacios que mezclan ambas cosas. Esta casa italiana es un ejemplo perfecto de como añadir un diseño moderno y cool a un estilo totalmente rústico sin que parezca anticuado y sin perder esa esencia de campo.
En esta bonita casa han mantenido los elementos más auténticos, como algunos techos con vigas de madera o las paredes con un aspecto casi inacabado. Ese toque rudo es muy propio de todo lo rústico, y por eso este alojamiento es perfecto para quienes desean añadirlo a su hogar sin perder modernidad.
En muchas de las estancias vemos algo común, y es que usan tonos totalmente básicos, para que los materiales y los elementos sean los protagonistas. Vigas y suelos de madera, ladrillos en las ventanas, muebles de metal y de madera rústica son la parte más interesante, por lo que evitan colores llamativos. Los materiales siempre nobles y de calidad.
En la cocina vemos un lugar con mucha madera, pero sin embargo han creado un toque mucho más moderno. La madera tiene un acabado liso y actual, más moderno. Esto va a juego con los muebles, modernos y de líneas sencillas, dejando a un lado el estilo de campo.
Esta es una gran casa en la que hay varios baños, pero en ellos se mezcla el lujo con lo rústico. Mármoles con paredes con manchas y con espejos con marcos dorados para darle el toque chic. Es una mezcla de estilos muy original y que resulta.
En las estancias principales de la casa hallamos el mismo toque moderno y de lujo. Nos lo dice el sillón dorado, junto con el sofá de cuero marrón más clásico. En el comedor también hay muebles de líneas sobrias y tonos oscuros, para no perder esa elegancia.