Cestos de ropa sucia, ideas para comprarlos

Cesta de la ropa sucia

Los cestos de ropa sucia son un elemento necesario en cualquier hogar y lo cierto es que no solemos darle demasiadas vueltas a la hora de comprarlo. Pero como cualquier otro detalle siempre suma a la hora de decorar, por lo que es importante tener bien claro el estilo o el material en el que lo queremos, porque tenemos más productos de los que pensamos a la hora de inspirarnos.

Los cestos para la ropa sucia se pueden comprar en diferentes tamaños, dependiendo del espacio o de las personas que seamos en casa. Partiendo de todas estas ideas, tienes muchas posibilidades a la hora de escogerlo, con materiales, colores y formas distintas, así que toma nota de algunas inspiraciones para escoger el cesto perfecto.

Cestos de ropa sucia de madera

Cestos de madera

Los cestos de madera tienen varias cualidades que nos puede resultar interesantes. Por una parte estamos hablando de un material ecológico, que se puede reciclar fácilmente. Por otro lado, el diseño de estos cestos de ropa sucia siempre resulta elegante y natural, perfecto para todo tipo de baños. Es uno de esos cestos que además de ser un elemento funcional nos sirve para decorar el espacio. En general estos cestos tienen la desventaja de que pesan más que uno de plástico, por lo que no los podemos mover de un lado a otro. Si la lavadora no está cerca es mejor buscar otras opciones. No obstante, algunos de estos cestos tienen una funda interior de tela con asas para poder llevar la colada fácilmente a otro lado sin tener que portar el cesto de madera.

Cestos de tela

Cestas de tela

Esta es una de las opciones más socorridas. Los cestos de tela suelen realizarse en tela gruesa para que sean un poco rígidos. Les vemos la desventaja de que en ocasiones es difícil mantenerlos en pie y esto puede deslucirlos bastante, además de ser un poco incómodo. Por otro lado, tenemos opciones con estructuras de metal o madera, que también son muy bonitos. Los ce stos de tela tienen algunas ventajas, como que su precio es bajo, podemos lavarlos fácilmente si llegan a coger olor o suciedad y no pesan casi nada, por lo que nos será fácil llevar la colada en ellos. Hoy en día además hay muchos diseños, los más prácticos con asas a los lados para llevar la cesta con comodidad.

Cestos de metal

Cestas de metal

Quienes adoren los estilos industriales o modernos, puede que busquen unas cestas de ropa sucia en metal. Deben ser cerradas o bien llevar una parte de tela dentro, como los de madera, para que no caigan cosas fuera. Tienen un estilo ligero y moderno, pero en contraposición suelen pesar más que los de tela y no son tan fáciles de limpiar.

Cestos de plástico

Cestas de plástico

Para quienes busquen opciones de bajo coste, siempre quedan los cestos de plástico. Estos cestos son más simples y desde luego no resultan tan elegantes como los de metal o los de madera, pero son una opción muy recurrida por su precio. Además, podemos encontrarlos en muchos colores, se limpian fácilmente y son ligeros. Los hay en plástico imitando la textura del mimbre, los cuales se han vuelto muy populares porque son bastante más elegantes que los de plástico más simples.

Cestos de ropa sucia de mimbre

El mimbre está muy de moda y podemos encontrar sillas, camas, alfombras y lámparas, así que también era lógico ver en las tiendas cestos de almacenaje de mimbre. Estos cestos pueden ser abiertos, pero se utilizan para guardar toallas o mantas. En el caso de los cestos de ropa sucia es preferible que se encuentren cerrados, porque así no se ve la ropa, lo cual no queda muy decorativo. Entre estos cestos hay muchísimas posibilidades. Cestos en mimbre de tonos oscuros o claros, con zonas pintadas o en un color, porque el mimbre se puede pintar. Incluso podemos modificarlos nosotros mismos con pompones, pintura o lazos para decorarlos a nuestro gusto.

Cestos con mensaje

Cestos con mensaje

Terminamos con una idea que es divertida y además resulta muy útil cuando queremos clasificar la ropa. Es posible comprar cestos de tela sobre los que se pueda pintar, de forma que podamos ponerles el nombre que deseemos. Pero también las hay ya fabricadas. Estas por ejemplo nos muestran algunos modelos de colores diferentes con la palabra Laundry, para distinguir la cesta de la colada de otros cestos que puedan ser de almacenaje. También hay algunos que cuentan con mensajes para clasificar la ropa. Estos nos parecen especialmente útiles para las casas en los que hay familias amplias. De esta forma todo el mundo sabrá en donde poner cada cosa, con bolsas para la ropa deportiva, para la ropa blanca o los calcetines. Suponemos que hay más cestas para clasificar, pero si no encontramos las que queremos siempre podemos modificar unas cestas normales para ponerle los nombres según las necesidades que tengamos en casa.


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