La decoración en la zona del salón es realmente importante, y debemos pensar en las claves necesarias para crear un ambiente que nos resulte agradable y personal. Hay algunos pasos que se pueden tener en cuenta para decorar con orden un salón, sin dejarse llevar a la hora de comprar objetos que después pueden no tener conexión.
Es importante hacer un plan para adquirir las cosas que necesitamos y tener claro qué podemos y qué no podemos añadir en nuestro salón, ya que cada uno tendrá sus limitaciones en cuanto a espacio y funcionalidad. Es por eso que os daremos algunas claves para que os resulte mucho más fácil decorar este espacio.
Mide el espacio y sus posibilidades
Una de las cosas que debemos hacer es ser realistas y pensar en las posibilidades que tiene nuestro salón, para no excedernos a la hora de comprar cosas. Es muy importante medir los espacios, ver en donde se encuentran los radiadores y las ventanas para hacerse una idea de los lugares exactos en los que podemos colocar cada cosa. Al medir esos espacios tendremos una idea exacta de lo grande que puede ser nuestro sillón o del lugar en donde puede entrar una estantería modular. Todo debe estar previamente medido antes de hacer la compra de los muebles para no llevarnos sorpresas posteriores.
Elige el color de las paredes
El color de los espacios es muy importante. Antes de escoger los muebles debemos pensar en el color de las paredes, ya que van a ser el contexto en el que se pongan estos muebles. Suele ser el tono principal del salón. En la actualidad se recomiendan los tonos claros como el blanco o el blanco roto. Se deben evitar tonos demasiado intensos o difíciles de combinar, sobre todo si no tenemos demasiada idea de decoración de interiores. Si escogemos el color blanco como base nos será muchísimo más sencillo decorar nuestro salón.
Muebles principales
Debes hacer una lista con los muebles principales y un dibujo o un esquema de los lugares en los que irán. Estos son los muebles imprescindibles para tu salón. Con el tiempo puedes añadir alguno más como las mesas auxiliares o un sillón individual que aporte personalidad al espacio. Pero lo importante al principio es buscar la sencillez y lo básico para tener lo imprescindible. Una lista podría ser un sofá, el mueble de la televisión, una mesa de centro y un mueble de almacenaje. Puede que el comedor se encuentre dentro del salón, por lo que tendríamos que dividir de alguna forma los espacios y pensar también en la ubicación de estos muebles.
Almacenaje en el salón
El almacenaje va a ser una de las grandes cuestiones a tratar en la zona del salón. Solemos tener libros, revistas, mantas y algunas cosas que pueden necesitar almacenaje, sobre todo si somos una familia amplia. Es por eso que se deben escoger buenos muebles de almacenaje. Las estanterías abiertas son una buena opción pero debemos cuidar el orden y la distribución de los objetos para que no parezca caótico o descuidado. Por otro lado, tenemos las estanterías cerradas, las cuales son una buena opción porque resultan más decorativas si tenemos muchas cosas que guardar en ellas.
Hay algunas soluciones interesantes para guardar cosas en el salón. Hay sofás que tienen zonas de almacenaje bajo los asientos. También se pueden escoger pufs tipo arcón, dentro de los cuales se pueden guardar cosas. Estas pequeñas soluciones aumentarán un poco las posibilidades de almacenaje en nuestro salón. Es importante mantener el orden en los espacios para que sean agradables.
Los textiles
Esta es una de las partes más interesantes en la decoración. Una vez hemos escogido los muebles toca vestir los espacios con los textiles adecuados. Los textiles son los que pueden añadir ese toque de color que le hace falta a nuestro salón. Si escogemos pinturas para las paredes en tonos neutros y muebles en esos mismos colores tendremos una base neutra que se pueden modificar fácilmente. Es decir, si añadimos el colorido con los textiles podremos cambiar de estilo y de decoración más fácilmente con el tiempo.
En la actualidad se lleva mucho la idea de mezclar estampados en gamas de colores similares. Esto se suele hacer sobre todo con los cojines del sofá, que pueden ser muy variados. Además, no debemos olvidarnos de unas bonitas cortinas a juego y de las alfombras.
El toque personal
Todo salón debe ser un espacio realmente personal en donde nos sintamos en casa. Es por eso que resulta importante personalizarlo de alguna manera. Una de las formas más fáciles de hacer esto es con fotografías personales. Estas fotografías se pueden añadir en blanco y negro para que sea más fácil combinarlas con el estilo y los tonos del salón. También se pueden utilizar objetos especiales, como aquellos que hemos traído de nuestro viajes, sin excedernos a la hora de añadir detalles decorativos en los espacios.