En muchas ocasiones, nos dejamos llevar por el color de moda, o por un impulso, y escogemos tonalidades o estampados para decorar nuestro hogar que pronto nos cansan. Si quieres algo atemporal y que difícilmente pase de moda, escoge el color blanco. Hoy te vamos a proponer las cocinas blancas, con una selección en diferentes estilos, para que adaptes esta idea a tus propios gustos.
Escoger entre las cocinas blancas que hay en el mercado es difícil, ya que hay toda clase de propuestas interesantes. Este tono es infalible, ya que con él puedes combinar cualquier otro color, tanto de los utensilios como de los electrodomésticos, y aplicar color de forma simple, por lo que es la decisión ideal para los más dubitativos.
Las cocinas en tonos blancos son ideales para espacios en los que escasea la luz natural. Si tienes una cocina alargada, con pocas o ninguna ventana, verás el lado positivo de escoger un todo al blanco. Este tono reflejará la luminosidad de las lámparas, o de la única ventana que tengas, creando una atmósfera más clara y abierta. Deberás evitar poner mucho color en otros muebles, dejando el mayor espacio al blanco.
El estilo rústico no suele decantarse por el tono blanco, pero también queda ideal. Es perfecto para crear un contraste con la madera, dando una sensación menos ruda y masculina. De esta forma, tendrás una cocina rústica pero actual, con un aspecto luminoso y fresco.
El estilo moderno es el que mejor se adapta a la elección del blanco en esta estancia. Tienes muchos modelos minimalistas, en donde el blanco es el rey, con siluetas y cortes definidos, y la expresión mínima en los detalles. Incluso podrás incluir una isla en el centro, sin que la casa parezca recargada.
Por último, es una gran opción para las cocinas en las que hay muchos elementos a la vista, ya que si añadimos color se producirá la saturación. Con unas paredes y muebles blancos, tendrás una habitación más confortable.
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