Tener la oficina en casa es algo bastante habitual, ya que todos realizamos trabajos o estudiamos desde nuestro hogar a través de la red. Es por eso que contar con un espacio habilitado para trabajar se hace cada vez más necesario. No obstante, no se necesita una habitación entera para tener la oficina en casa, con un espacio reducido podemos tener todo lo que necesitemos.
Una oficina pequeña puede ser igual de provechosa, funcional y acogedora que una más grande. Os mostraremos ideas variadas para aprovechar pequeños rincones y espacios en los que se puede poner una zona de trabajo. Así ya no tendréis excusa para poneros a trabajar en cualquier momento.
Los entornos nórdicos nos han enseñado a evitar las cosas superfluas y a utilizar solamente lo necesario. Muebles que se centran en la funcionalidad y un estilo realmente sencillo, con tonos básicos como el blanco y negro. Si aprovechas un rincón estrecho puedes usar la zona para poner estanterías al aire, de forma que tengas espacio de almacenaje sin tener que añadir otro mueble.
Os traemos unas ideas mucho más coloridas y divertidas. Si deseas una oficina que te alegre el día y los colores son lo tuyo, pues también puedes incluirlos, ya sea en la pared o en los muebles. Ficha la idea de una mesa retráctil, que puedas esconder cuando lo desees y necesites más espacio.
Conseguir tener una oficina en un espacio pequeño no quiere decir que tengamos que renunciar a una buena iluminación natural o a bonitas vistas. Si tenemos un rincón especial junto a una ventana, es algo fabuloso, ya que así podremos trabajar con un entorno más sereno, sin que nos agobie el poco espacio o estar todo el tiempo en el interior.
Podemos tener la oficina en la zona en la que tengamos una gran librería, porque así tendremos a mano libros por si los necesitamos o podremos almacenar apuntes y otras cosas de forma fácil. Es la zona perfecta para un pequeño rincón de oficina.