Son muchas las empresas que han optado por el teletrabajo para que sus empleados puedan desempeñar su función laboral desde sus hogares. Esto ocurre debido a la pandemia causada por el Coronavirus (COVID-19). Muchos de ellos, acostumbrados a trabajar en sus oficinas quizá en sus hogares no tengan la silla de oficina necesaria para poder desempeñar bien su trabajo en casa.
Es por este motivo que hoy queremos hablarte sobre cómo tiene que ser tu silla de oficina para que puedas teletrabajar desde tu hogar de manera que tu salud física no se vea resentida. Quizá tu silla cumpla todas las características necesarias, pero si no lo cumple, o trabajas en la silla de tu comedor… tendrás que repensar el cómo teletrabajar.
Piensa en conseguir la mejor silla de oficina para ti, sobre todo si vas a pasar mucho tiempo en ella. Una buena silla de oficina debe facilitarte el poder hacer tu trabajo al mismo tiempo que tu espalda tiene una buena posición y no afecta negativamente a tu salud. A continuación vamos a explicarte algunas de las características que debe tener tu silla.
Altura ajustable
Deberías poder ajustar tu silla de oficina a tu propia altura. Para una mejor comodidad tendrás que estar sentado de manera que tus muslos estén horizontales al suelo. Busca una palanca de ajuste automático que te permita subir o bajar el asiento.
Respaldo ajustable
Deberías poder colocar tu respaldo de una manera que se adapte a tu tarea. Si el respaldo está sujeto al asiento, debes poder moverlo hacia adelante o hacia atrás. Un mecanismo de bloqueo que te mantenga en tu lugar es bueno para que la parte posterior no se incline repentinamente hacia atrás. Un respaldo que esté separado del asiento debe ser ajustable en altura, y también debe poder inclinarlo a tu satisfacción.
Verifica el soporte lumbar
Un respaldo contorneado en tu silla de oficina le brindará a tu espalda la comodidad y el soporte que necesitas. Elige una silla de oficina con forma que coincida con el contorno natural de tu columna vertebral. Cualquier silla de oficina que valga la pena comprar ofrecerá un buen soporte lumbar.
Tu espalda baja debe ser apoyada de tal manera que esté ligeramente arqueada todo el tiempo para que no se desplome a medida que avanza el día. Es mejor probar esta función para obtener soporte lumbar en el momento en que lo necesites. Un buen soporte lumbar es esencial para minimizar la tensión o la compresión de los discos lumbares en la columna vertebral.
Permita suficiente profundidad y ancho del asiento
El asiento de la silla de oficina debe ser lo suficientemente ancho y profundo para que puedas sentarse cómodamente. Busca un asiento más profundo si eres más alto y uno menos profundo si no eres tan alto.
Idealmente, deberías poder sentarte con la espalda contra el respaldo y tener aproximadamente 4 a 6 cm entre la parte posterior de las rodillas y el asiento de la silla de oficina. También debes poder ajustar la inclinación del asiento hacia adelante o hacia atrás según cómo quieras sentarte.
Material transpirable y suficiente relleno
Un material que permite que tu cuerpo respire es más cómodo cuando estás sentado en la silla de tu oficina por períodos prolongados. La tela es una buena opción, pero muchos materiales nuevos también ofrecen esta característica. El acolchado debe ser cómodo para sentarte y es mejor evitar un asiento que sea demasiado blando o demasiado duro. Una superficie dura será dolorosa después de un par de horas, y una suave no ofrecerá suficiente soporte.
Una silla con reposabrazos
Ten una silla de oficina con reposabrazos para aliviar la tensión de tu cuello y hombros. Los reposabrazos también deben ser ajustables, para permitirte colocarlos de una manera que permita que tus brazos descansen cómodamente mientras hace que sea menos probable que se encorven.
Controles de ajuste fáciles de usar
Asegúrate de que todos los controles de ajuste de tu silla de oficina se puedan alcanzar desde una posición sentada, y no tengas que esforzarse para llegar a ellos. Debe poder inclinarse, subir o bajar, o girar desde una posición sentada. Es más fácil obtener la altura y la inclinación correctas si ya estás sentado. Te acostumbrarás tanto a ajustar tu silla que no tendrás que hacer un esfuerzo consciente para hacerlo.
Facilita el movimiento con ruedas giratorias y ruedas giratorias
La capacidad de moverse en tu silla se suma a la utilidad. Deberías poder rotar fácilmente tu silla para poder alcanzar diferentes puntos en su área de trabajo para obtener la máxima eficiencia. Las ruedas te brindan movilidad fácil, pero asegúrate de obtener las adecuadas para el suelo.
Elige una silla con ruedas diseñada para tu suelo, ya sea una alfombra, superficie dura o una combinación de ambos. Si tienes uno que no está diseñado para el suelo, puede ser una buena idea invertir en un tapete para silla.