La tela de saco o arpillera es conocida por su aspecto rústico y fuerte. Es un tejido rudo, que tiene una gran durabilidad, y que sin duda se ha convertido en el nuevo objeto de moda en decoración. Si estás pensando que esta clase de tela solamente tiene cabida en las decoraciones más campestres y rústicas, estás muy equivocado, ya que incluso se ha mezclado con los muebles y los espacios más chic.
Sencillamente, nos encanta la idea de reciclar esta tela de saco tan ruda y original. Algunas de ellas incluso cuentan con marcas de café y otras letras estampadas, para darle un aspecto más usado todavía. De esta forma, nos podemos imaginar la historia y el recorrido de una tela que solamente se usaba en un entorno de trabajo. Atentos a las ideas que os mostramos.
Redecora tu dormitorio con la tela más rústica. Puedes utilizarlo para vestir una lámpara que se ha quedado anticuada o aburrida. Pero nos gusta todavía más la idea de hacer un cabecero con los sacos de café, ya que resulta divertido y diferente. Sin duda se trata de una estampa inusual en un dormitorio.
No obstante, para lo que más se utiliza esta tela es para las sillas y sillones. Una silla antigua que necesite ser tapizada de nuevo adquirirá una nueva perspectiva con esta tela tan rústica. Si la incluyes en un ambiente moderno o elegante, notarás lo original que es el contraste.
Esta tela también se ha utilizado en múltiples detalles, sobre todo en bodas campestres o de estilo rústico. No solamente como servilleteros o para envolver los cubiertos. Puedes usarla para renovar las botellas que recicles como jarrones, y también para vestir las sillas en una comida de campo. Las ideas son muy variadas en este sentido, aunque aquí sí que se suelen utilizar para un ambiente rústico.