Los diferentes modelos de parquet pueden adaptarse a todas nuestras exigencias en cuanto a estilismo y confort. Podrás encontrar desde el más simple hasta el más original en una gama de colores que va desde el blanco más puro hasta la madera intensa, pasando por colores como miel y muchísimos más. La variedad es tan inmensa que quizá te cueste decidir cuál va mejor en tu hogar y hoy queremos ayudarte a decidirlo.
Para espacios tradicionales, clásicos y auténticos
Para lograr un aspecto tradicional, lo mejor es optar por un parquet ancho. Una buena opción puede ser el roble rústico, aportará ese toque agradable y tradicional que deseas, aunque su mantenimiento puede ser algo caro. Si tu bolsillo te lo permite será una buena elección, no solo por su aspecto, sino porque además es resistente y duradero.
Si tu presupuesto no puede ser muy alto puedes escoger un parquet laminado, que imita a la perfección la imagen clásica de la madera y podrá cumplir con tus deseos a un precio más asequible.
Para espacios modernos y contemporáneos
Para conseguirlo se recomienda un parquet no demasiado ancho y bien largo además, en este caso, te puedes permitir la elección de colores como el gris, el blanco o el marrón, dependiendo del mobiliario que hayas elegido. Si eres más atrevido y deseas darle un punto extra de originalidad, opta por el color negro. Elegancia y sofisticación estarán aseguradas.
Para espacios exóticos
De nuevo recurrimos al parquet ancho, ésta vez con diseño natural que simule la madera con un acabado original. Los colores cálidos son los más recomendados, es decir, la mayoría de tonos marrones podrán ser una buena elección.