Las puertas correderas son una maravillosa opción a la hora de ahorrar espacio en la casa. El sistema de apertura de este tipo de puertas no tiene nada que ver con el de las puertas convencionales, convirtiéndolas en esenciales cuando se quiere aprovechar los metros cuadrados de una determinada estancia de la casa.
En el siguiente artículo vamos a hablarte de los tipos de puertas correderas que puedes encontrar en el mercado para que elijas las que más te guste.
Tipos de puertas correderas según el material elegido
En el mercado puedes encontrar unas clases de puertas correderas según el material del que están hechas o elaboradas:
Puertas correderas tradicionales
Este tipo de puertas se integran dentro de la pared gracias a lo que se conoce como casoneto. Lo malo es que necesitan obra y como ventaja hay que indicar al quedar dentro de la pared, puedes usar la misma para colocar cuadros u algún que otro mueble.
Puertas correderas de cristal
Si lo que quieres es darle una mayor luminosidad a la estancia, puedes optar por colocar unas puertas correderas de cristal. La luz del exterior traspasa el cristal y aporta una gran luminosidad natural al lugar. Puedes elegir puertas completas de cristal o puertas con vidrieras. En el mercado también puedes encontrar puertas con cristales opacos que ayudan a crear cierta privacidad sin evitar que la luz pueda entrar desde el exterior. Este tipo de puertas son perfectas para estancias tales como el baño o el dormitorio.
Puertas correderas de metal
Si eres una enamorada de un estilo decorativo como el industrial, las puertas correderas de metal son perfectas para ti. Lo normal es escoger un sistema de guías para este tipo de puertas y modelos que contengan cristales transparentes para conseguir una mayor luminosidad en la estancia elegida.
Puertas correderas de madera
La madera es un material natural que va bien para cualquier tipo o clase de puerta. En el caso de las correderas, la madera sigue siendo el material estrella. En cuanto a la tonalidad es importante el acertar con el mismo para conseguir cierto dinamismo dentro de la decoración de la casa.
Puertas correderas rústicas
En la actualidad las puertas correderas de tipo rústico son una auténtica tendencia. Se trata de puertas elaboradas de madera algo gastada que ayudan a crear un estilo rústico. El problema de este tipo de puertas es que dan la sensación de pesadez dentro de la decoración, por lo que es importante el combinarlas con ciertos elementos decorativos que ayuden a crear una estancia amplia y sin agobios.
Puertas correderas dobles
Si puedes permitírtelo, dos puertas correderas son siempre mucho mejor que una sola puerta corredera. Este tipo de puertas son perfectas siempre que el lugar sea lo bastante amplio y grande. Lo más habitual es usar esta clase de puertas en zonas de la casa como el salón o la cocina.
Cómo crear espacios gracias a las puertas correderas
Las puertas correderas son perfectas a la hora de dar solución a espacios complicados dentro de la casa. Una simple puerta corredera puede ayudarte a ganar un gran espacio en las diferentes zonas de la casa. De esta manera, puedes separar dos ambientes en un salón amplio gracias a las citadas puertas correderas. Lo bueno de las puertas correderas es que admiten sin problema alguno cualquier tipo de material, siendo de las dimensiones que uno quiera. Es por ello que sirven también a la hora de ocultar cualquier parte de la casa como puede ser una despensa.
Elegir puertas correderas con obra o sin obra
Lo bueno de las puertas correderas que requieren obra es que se pueden ocultar sin problema alguno en el interior de la pared y tener de esta manera mucho espacio libre a la hora de poner cuadros o estanterías. El tabique usado para que encaje la puerta suele ser de ladrillos o de pladur y el resultado final suele ser realmente espectacular. Es por ello que si tienes la posibilidad de hacer una obra, no dudes en decantarte por este tipo de puertas correderas.
En el caso de que no quieras meterte en obras, siempre te queda la opción del sistema de guía exterior para colocar una puerta corredera. En este caso la citada puerta se desliza por la superficie de la pared, estando siempre visible. Si quieres que la puerta corredera se convierta en un elemento decorativo de la estancia puedes por el herraje a la vista. Dependiendo del ancho que quieras cubrir y de la decoración que haya en la estancia, puedes optar por poner una puerta simple de una sola hoja o una que sea doble.
En definitiva, en el mercado hay una gran variedad de puertas correderas por lo que no tendrás ningún tipo de problema a la hora de encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades y gustos.