Cuando un cojín se mancha con tinta de bolígrafo, el susto es inmediato y las dudas también. La buena noticia es que, con los procedimientos correctos y actuando a tiempo, la mayoría de manchas salen sin dejar huella ni estropear la tela.
En esta guía encontrarás cómo identificar tu tejido, elegir el quitamanchas casero o comercial más adecuado, aplicar cada método paso a paso y prevenir futuros accidentes. Verás alternativas para cojines de tela, microfibra, piel y polipiel, así como consejos para fundas desenfundables y casos particulares (ropa, manos o incluso superficies cercanas como mesas).
Identifica el tejido y el tipo de tinta antes de empezar
El primer paso es crucial: saber qué material vistes tu cojín y distinguir si la mancha es de boli normal o de marcador permanente. No todos los tejidos toleran los mismos productos, y aplicar el remedio equivocado puede fijar la tinta o decolorar la tela.
– Tejidos frecuentes en cojines: algodón, lino, poliéster, mezclas, microfibra y piel o piel sintética. La microfibra resiste bien, pero también requiere mimos; el cuero necesita productos específicos; la polipiel agradece soluciones suaves.
– Tipo de mancha: la tinta de bolígrafo convencional suele ceder con rapidez si actúan pronto. Las de marcador permanente son más tenaces y pueden requerir varias rondas de tratamiento.
Clave de seguridad: realiza siempre una prueba en una zona poco visible del cojín. Aplica una pequeña cantidad del producto elegido, espera 1-2 minutos y comprueba que no hay cambios de color, textura o brillo.
Primeros auxilios: cómo actuar sin extender la mancha
Si acabas de descubrir la mancha, no frotes. Lo que toca es absorber sin arrastrar: presiona con papel de cocina o un paño blanco limpio, trabajando de fuera hacia dentro para que la tinta no se expanda.
Coloca un paño limpio debajo del área manchada (si la funda es desenfundable, mejor aún) y evita empapar el relleno del cojín. Cambia de papel o zona del paño en cuanto se sature para no retransferir tinta.
Cuanto menos se desplace la mancha, más fácil resultará eliminarla después con alcohol, vinagre u otros métodos. Este gesto de contención inicial marca la diferencia.
Métodos caseros efectivos en cojines de tela

Antes de pasar a productos comerciales, prueba estas soluciones domésticas. Funcionan muy bien con tintas de bolígrafo recientes y gran parte de tejidos de cojín.
Alcohol isopropílico (ideal 90%; 70% también vale)
1) Humedece un paño blanco con alcohol. 2) Toca la mancha con suavidad, sin restregar fuerte para no expandir. 3) Repite hasta que deje de transferir tinta al paño. 4) Enjuaga el área con un paño húmedo en agua y seca con toalla.
Truco práctico: renueva paños o zonas de paño a menudo; si sigues usando uno saturado, únicamente volverás a manchar la tela. Si trabajas rato, repone alcohol para evitar que se evapore.
Vinagre blanco + detergente lavavajillas (diluido)
Mezcla 1 cucharada de detergente líquido para platos, 1 cucharada de vinagre blanco y 2 tazas de agua fría. Aplica con un paño suave sobre la zona, dejando actuar 30 minutos. Durante ese tiempo, seca la mancha cada 5 minutos con paño blanco limpio y más solución. Al final, enjuaga con paño húmedo y seca.
Vinagre + bicarbonato (pasta rápida)
Combina un chorrito de vinagre blanco con una pequeña cucharadita de bicarbonato y un poco de agua hasta formar una pasta ligera. Extiende con esponja o bayeta, deja actuar unos minutos y retira con paño húmedo. Indicado en telas resistentes; prueba antes.
Leche para manchas muy frescas
Empapa un paño en leche, presiona con toques suaves sobre la tinta y espera unos minutos. Luego, retira con un paño húmedo. Es sorprendentemente útil en bolígrafo reciente, aunque menos eficaz si la tinta ya secó.
Agua jabonosa tibia para manchas recientes
Bate 1/2 cucharadita de lavavajillas en agua caliente hasta que haya abundante espuma. Toma sólo la espuma con un paño y toca la mancha con suavidad. Repite las veces necesarias, enjuaga con paño limpio húmedo y seca.
Lavavajillas directo en mezcla corta
Otra opción: crea agua jabonosa, humedece un paño en la espuma y trabaja la tinta suaves pasadas. Seca el área al final con paño seco. Resulta sencillo y eficaz cuando reaccionas rápido.
Blanqueador sólo en fundas blancas aptas
Si la funda del cojín es blanca y la etiqueta permite blanqueador, puedes añadir una pequeña cantidad en el lavado para uniformar el tono tras el pretratamiento. Nunca lo uses en colores o tejidos no compatibles.
Marcador permanente: así se complica (pero no es imposible)
La tinta permanente está pensada para no salir. Aun así, hay estrategias que la debilitan con paciencia. Es posible que necesites varias rondas.
Alcohol isopropílico
Igual que con el bolígrafo corriente, pero insistiendo más. Aplica con paño blanco, trabaja de los bordes hacia el centro y enjuaga al acabar. Puede requerir tiempo.
Laca para el cabello (con alcohol)
Válida para telas resistentes. Pulveriza ligeramente, frota con paño limpio con movimientos controlados y limpia después con agua y jabón suave para retirar residuos de laca. Prueba previa obligatoria.
Goma mágica o borrador de manchas
Humedece la goma y frota con suavidad. Son abrasivos finos, útiles en cerámicas o plásticos, pero en textil conviene máxima cautela y una prueba previa: podría alterar el tejido.
Cojines de cuero y de piel sintética (polipiel): enfoque distinto
El cuero exige cuidados específicos. Para cojines de piel auténtica, el alcohol isopropílico funciona, pero hay que mimar la superficie y rematar con productos para cuero.
Cuero: alcohol con mano ligera
Humedece un paño en alcohol isopropílico y pasa sobre la mancha con suavidad, sin apretar. Una vez reduzcas la tinta, aplica un limpiador/ acondicionador de cuero siguiendo las instrucciones del fabricante para evitar resecar y para restaurar el acabado.
Hidratación posterior
Tras limpiar, hidrata la piel con un buen acondicionador. Mantener la superficie nutrida mejora el aspecto y facilita que futuras manchas salgan con mayor facilidad. Evita productos de dudosa calidad que dejen aureolas.
Alternativas más o menos agresivas en piel
Hay quien prueba de menor a mayor fuerza: leche; mezcla de mantequilla o aceite con sal (efecto mecánico suave); vinagre blanco; alcohol. En todos los casos, haz pruebas discretas y limita la aplicación a la zona de la mancha, limpiando y secando al terminar.
Polipiel: agua tibia y jabón
La polipiel está más expuesta a daños por disolventes fuertes. Comienza con un paño de algodón humedecido en agua tibia con unas gotas de jabón líquido. Trabaja suave y enjuaga. Si no basta, sube de intensidad con alcohol sólo tras probarlo en un punto oculto.
Fundas desenfundables: prelavado y lavado (quitamanchas enzimáticos)
Si tu cojín tiene funda desenfundable, tienes ventaja. Tras el presecado y el test en zona oculta, puedes usar un quitamanchas de prelavado a base de enzimas (por ejemplo, formulaciones tipo KH-7 Sin Manchas).
Modo de uso habitual: pulveriza el producto sobre la mancha, deja actuar unos minutos sin superar los 5 para que no se seque en el tejido, y lava la funda conforme a su etiqueta (agua fría o templada, programa adecuado). Estas fórmulas sin lejía son respetuosas con la mayoría de tejidos, blancos, negros o de color.
Importante: no metas la funda directamente a la lavadora sin haber retirado primero el excedente de tinta; el calor y el movimiento podrían fijar la mancha. Tras el ciclo, comprueba antes de secar: si queda halo, repite el prelavado.
Otras situaciones relacionadas que te pueden afectar

Es habitual que, junto con los cojines, se manchen otras superficies o prendas en el mismo accidente. Conviene conocer atajos eficaces por si te hacen falta.
Ropa manchada de boli
Actúa rápido. Coloca un paño por debajo, humedece la mancha con alcohol o vinagre blanco (mejor a toques que frotando) y, cuando ceda, lava como de costumbre. No lo metas a lavar primero: podría fijarse. En blancos aptos, un toque de blanqueador tras el pretratamiento ayuda.
Manos con tinta
Empapa un algodón en acetona o alcohol y da toques hasta retirar la marca. Después, lava bien con jabón. Evita frotar en exceso si tienes la piel sensible.
Mesas de melamina y protectores plásticos cercanos
Empieza con paño y agua; si no sale, agua con jabón neutro; como último recurso, alcohol o acetona, siempre probando en una esquina que no se vea para no dañar brillo o color. En protectores plásticos, prueba primero con aceite; si hace falta, mezcla de aceite y sal para aumentar el poder mecánico.
Superficies de trabajo con tinta
Actúa deprisa: retira el exceso con papel húmedo y escoge entre alcohol con algodón, productos de limpieza potentes (test previo) o la mezcla vinagre+bicarbonato seguida de aclarado.
Consejos de prevención y mantenimiento de tus cojines
Evitar la mancha es la mitad del éxito. Usa fundas protectoras o cojines desenfundables si convives con niños o trabajas con bolígrafos en el salón. Algunos sofás y textiles con tecnología antimanchas (como Aquaclean) facilitan mucho las limpiezas.
Ten un mini kit de emergencia a mano: papel absorbente, paños blancos, alcohol isopropílico, vinagre blanco, lavavajillas suave y, si usas cuero, un buen limpiador y acondicionador específico.
Evita escribir o usar marcadores sobre los cojines y, si ocurre el accidente, actúa enseguida: cuanto más fresca la tinta, más opciones de eliminarla del todo sin necesidad de tratamientos agresivos.
Recuerda siempre: prueba en un área oculta antes de aplicar cualquier método, no empapes el relleno y enjuaga los residuos de producto al finalizar para que no queden cercos.
Con estas técnicas, productos a tu alcance y un poco de paciencia, los cojines vuelven a su sitio y a su color. Valora empezar por opciones suaves (absorber, espuma jabonosa, vinagre diluido), subir a alcohol si la tinta se resiste y reservar laca o borradores para casos puntuales. En piel, prima la suavidad y la rehidratación posterior; en fundas lavables, los quitamanchas enzimáticos rinden muy bien si no se dejan secar sobre el tejido. Y si la mancha se te complica, un servicio profesional de limpieza de tapicería o una tienda especializada en cuero pueden rematar el trabajo sin riesgos.