¿De qué material son tus tablas de cortar? El material influye en la forma en la que limpiamos las tablas de cortar; no es lo mismo limpiar una tabla de plástico que una de madera. Sin embargo, en todos los casos es esencial hacerlo con regularidad para evitar que las bacterias proliferen en estas. Hoy compartimos contigo la claves para limpiar correctamente las tablas de madera para cortar con el fin de desinfectarlas y eliminar las machas mas difíciles. ¿Comenzamos?
Las tablas de madera, las favoritas
Las tablas de cortar resultan imprescindibles en una cocina y si bien existen hoy alternativas modernas a las clásicas tablas de madera estas siguen siendo las favoritas en nuestras cocinas. Se ha hablado mucho y comparado la seguridad de unas y otras, sin embargo, tanto las tablas de plástico como las de madera han sido dictaminadas como seguras siempre y cuando se limpien bien y se reemplacen con frecuencia.
Escoger entre una y otra, por tanto, depende de otros factores como nuestra propia preferencia, la longevidad del material y el costo. Y en cuando a su longevidad, una tabla de cortar de madera dura, como la madera de arce o la madera de haya tratada, sale ganando frente al resto al ser menos proclive a las cicatrices y surcos, siempre que reciba un buen mantenimiento.
Cómo limpiar tablas de madera
La madera es un material poroso, lo que contribuye a la proliferación de bacterias si no se mantiene una rutina de limpieza adecuada. Especialmente cuidadoso hay que ser con aquellas destinadas a preparar carnes o pescados crudos, que debieran tener un uso exclusivo para estos alimentos. Estas no bastará con limpiarlas bien tras su uso, sino que tendremos que asegurarnos siempre de secarla, preferiblemente al aire. Pero, a lo que íbamos, ¿con qué la limpiamos?
Agua y jabón en el día a día
Como ya hemos anticipado las tablas deben lavarse después de cada uso como hacemos con cualquier herramienta y útil de cocina. Y hacerlo con un estropajo, agua y jabón es la forma mas sencilla de hacerlo. Después, nos aseguraremos de colocarla al aire, siempre que el tiempo lo permita, y esperaremos a que se seque completamente antes de guardarla.
Sal, limón y bicarbonato para una limpieza mas profunda
Estos ingredientes resultan muy efectivos para limpiar las tablas de madera para cortar ya que con ellos podemos tanto desodorizar como eliminar las manchas. Para ello tendrás que espolvorear sal y/o bicarbonato de forma generosa sobre la tabla, partir un limón por la mitad y usarlo a modo de estropajo para frotar la tabla trazando círculos por la superficie de la misma durante un par de minutos.
Una vez hecho, solo tendrás que aclarar con agua la tabla en el fregadero y ¡quedará reluciente! No olvides después, dejarla secar al sol. La tabla estará lista para usar y no solo estará limpa sino que además tendrá un olor fresco.
Lejía, para su desinfección
Probablemente te parezca raro utilizar lejía par limpiar una tabla de cortar y te preguntes si resulta seguro de cara a preparaciones futuras. Es normal hacerse esas preguntas y para tu tranquilidad te confirmamos que lo es siempre que la lejía se utilice diluida y se aclara muy bien después bajo el grifo.
Con el fin de desinfectar la tabla, especialmente aquella que hayas utilizado para preparar carne o pescado crudo con el fin de evitar la contaminación cruzada, utilizar lejía es interesantes una o dos veces al mes, según el uso que le des a la tabla.
Para utilizarla, coloca en un recipiente amplio 1 cucharada de lejía por cada 3 litros de agua y sumerge en esta solución tus tablas de cortar. Después de un par de minutos lava con agua tibia y jabón todo para eliminar los restos de los químicos, aclara de forma generosa y seca la tabla al sol.
Cómo mejorar la protección de la tabla
¿Quieres mejorar la protección de la madera? Tras su limpieza y su completo secado es recomendable frotar ligeramente la tabla con aceite mineral de grado alimenticio tanto para que la madera se mantenga hidratada como para evitar que la humedad se filtre generando deformaciones.
Lo ideal es utilizar los dedos o un papel de cocina para esparcir el aceite uniformemente por toda la tabla, asegurándote de cubrir todos los lados y bordes. Después, es importante dejar que se absorba durante un par de horas y repetir de nuevo estos pasos hasta que veas la madera bien nutrida. Una vez hecho, retira el exceso de aceite con un papel y deja curar la madera 72 horas antes de volver a usarla.
Puedes utilizar también aceite de oliva, sin embargo, este si bien hidratará la madera, no proporcionará una protección duradera a esta. El aceite de Tung puro resulta mucho mas adecuado en estos caso. Es un aceite hecho de aceite de nuez, por lo que se debe tener precaución en caso de haber alérgicos a lo frutos secos en casa. Además resulta esencial dejarlo secar al menos 4 días antes de usar la tabla.