La alfombra es un complemento decorativo cada vez más frecuente y común en los hogares españoles. En invierno ayuda a dar calidez a todo el espacio y da un toque original y diferente al ambiente del hogar. El problema es que no se suele limpiar con mucha asiduidad y el polvo se va acumulando aunque no te des cuenta.
Con los siguientes consejos conseguirás tener la alfombra perfectamente limpia y podrás eliminar las manchas más difíciles.
Para terminar con el polvo de tu alfombra, debes usar el aspirador una vez por semana. Aspira de arriba a abajo e incluye los propios bordes, de esta forma tu alfombra estará perfectamente limpia y sin una mota de polvo.
Si lo que quieres es eliminar son los malos olores, puedes añadir un poco de bicarbonato de sodio en toda la zona y dejar unos minutos. Acto seguido aspira y habrás eliminado los malos olores. Por último y si quieres que tu alfombra se mantenga siempre limpia, mezcla tres vasos de agua con una cucharada y media de vinagre. Limpia con este remedio y tu alfombra estará totalmente limpia y sin nada de suciedad.
Las manchas son el enemigo número uno de las alfombras y en ocasiones cuestan un mundo poder quitarlas. Lo más aconsejable es eliminarlas lo más pronto posible con un poco de agua y jabón. En el caso de que la mancha sea de café lo mejor para terminar con ella es el detergente para platos. Si la mancha de la alfombra es de grasa, debes usar un poco de vinagre sobre la zona y la suciedad desparece fácilmente.
Espero que hayas tomado muy buena nota de estos consejos de limpieza y a partir de ahora las alfombras de tu casa estén totalmente relucientes y sin nada de suciedad y de polvo.