Durante la mayor parte de tu vida adulta limpiarás tu hogar (a no ser que tengas una mujer de la limpieza que te limpie de vez en cuando para que te ahorres ese tiempo aunque lo gastes en dinero, pero si te lo puedes permitir seguro que lo piensas alguna vez). Pero una de las partes que más cuesta limpiar por la higiene que se precisa es el cuarto de baño, sobre todo los azulejos de la ducha.
Los azulejos de la ducha se pueden ensuciar con facilidad porque con el uso diario se quedan restos de jabón y de suciedad que si se acumulan más de la cuenta pueden causar una suciedad bastante desagradable. Para que los azulejos de la ducha estén limpios y sean agradables, deberás tener una rutina de limpieza habitual, pero, ¿cómo limpiar los azulejos de la ducha de forma profunda?
A continuación tienes tres maneras de limpiar los azulejos de la ducha de forma profunda para que se mantenga un baño impecable y te puedas duchar con la convicción de que está totalmente limpio.
Una vinagre blanco
El vinagre blanco es un limpiador casero y muy potente para tu cuarto de baño. Sólo tendrás que diluir el vinagre en los azulejos y limpiarlos, y también limpiar las líneas que hay entre los azulejos con un cepillo de dientes, quedará perfecto. ¿Y lo mejor? Que el vinagre blanco cuando se seca no huele en absoluto.
Limpia la ducha siempre que te bañes
La mejor manera de tener el baño impecable es limpiarlo siempre que te bañes ya que de esta manera tardará más en ensuciarse. Puedes hacerlo teniendo siempre a mano una esponja con un cubo de agua que contenga la mitad de vinagre y la mitad de jabón para platos. Limpia siempre que te duches y verás que limpio te queda… ¡brillarán los azulejos siempre!