La llegada del frío y la bajada de las temperaturas hace que por desgracia en muchos hogares españoles se dispare el gasto de energía, lo que supone un pellizco importante para el bolsillo. Para evitar esto es importante poner en práctica ciertas medidas como es el caso de usar con cabeza la calefacción, aislar el hogar o colocar alfombras o cortinas por las diferentes estancias de la casa, que ayuden a aumentar la sensación de calidez en toda la casa.
En el siguiente artículo te damos una serie de consejos, que te ayudarán a economizar los diferentes gastos provocados por la bajada de temperaturas.
Temperatura adecuada en la casa
A más temperatura de la calefacción, más alto será el gasto de energía y por tanto habrá que pagar mucho más a final del mes. Es importante poner una temperatura moderada que ayude a caldear el ambiente. Lo normal es una temperatura de unos 18 a 20 grados. Con esta temperatura el ambiente es bastante acogedor a la vez que cálido.
Lo profesionales aconsejan el programar el termostato, para que el aparato únicamente se encienda cuando la temperatura en el interior de la casa es bastante baja. De esta manera se ahorra bastante y se evita el tener que pagar más de la cuenta durante los meses de invierno.
Aislar el hogar
Otro de los aspectos a tener en cuenta a la hora de conseguir un ambiente cálido a la vez que acogedor en la casa, es el aislamiento de la misma. En muchos casos el calor se suele ir por ventanas y paredes y la temperatura no es la adecuada y demasiado baja. Para evitar esto, se aconseja el optar por el doble acristalamiento de las ventanas y colocar cortinas gruesas para que el ambiente sea el más acogedor posible.
Si las ventanas no están perfectamente aisladas, el gasto de la calefacción suele ser bastante elevado. Es por ello que la casa debe de estar perfectamente aislada durante los meses de invierno y es que se estima que la falta de aislamiento en una casa, puede llegar costar de más durante el período invernal unos400 euros al año.
La importancia de los textiles
Aparte del aislamiento y de la calefacción, los textiles tienen un papel esencial a la hora de conseguir que una casa sea cálida. La ropa para estar en casa debe ser térmica y de esta manera hacer frente a las bajas temperaturas del invierno. El uso de mantas es también importante a la hora de conseguir que el ambiente de una estancia de la casa sea acogedora. Otro consejo es la de colocar cortinas gruesas en las ventanas para que el calor de la casa no se llegue a escapar al exterior.
Las alfombras también son perfectas a la hora de combatir las bajas temperaturas propias de los meses invernales. El calor de una casa se suele ir por la zona del suelo, de ahí que sea importante el poner varias alfombras en diversas zonas de la casa como el salón o los dormitorios. Como puedes ver, el uso de los textiles es clave a la hora de conseguir que una casa sea cálida y acogedora.
Aprovechar la luz natural
Es importante durante el invierno el aprovechar al máximo la la luz natural. Si el día está despejado, es aconsejable el abrir las ventanas y correr las cortinas para que pueda pueda entrar en la casa, la mayor cantidad de rayos solares. Estos rayos ayudarán a calentar el ambiente y evitar que la temperatura dentro de la casa sea demasiado fría. Una vez que el sol se vaya, es importante el volver a cerrar las ventanas y echar las cortinas. Recuerda también el ventilar toda la casa durante unos minutos para renovar todo el ambiente de la misma.
Usar la chimenea
Si tienes la suerte de contar con una chimenea en tu casa, es vital el usarla para contrarrestar las bajas temperaturas y el frío. Se trata de una fuente de calor mucho más económica que los radiadores y los calefactores. Aparte del ahorro de gasto de energía, una buena chimenea te ayudará a caldear perfectamente la estancia de la casa en la que se encuentre. Si por desgracia, no tienes chimenea en casa, siempre te quedará hacer un uso moderado de aparatos como los calefactores o los climatizadores.
En definitiva, resulta importante el preparar la casa ante la llegada de los meses de invierno y conseguir un ambiente cálido en el que poder disfrutar de la compañía de la familia o de la pareja. Es esencial el no pasarse en el gasto de energía y seguir algunos de los consejos arriba vistos para no llevarse un susto al final de mes. Recuerda que no hay que abusar de los calefactores y mantener como máximo en el hogar una temperatura de 18 a 20 grados.