Completas, rústicas e industriales. Hemos utilizado numerosos términos para referirnos a las cocinas que ilustran esta entrada. Son cocinas de estilo rústico que tienen como protagonista la madera y que al mismo tiempo coquetean con el estilo industrial. Para ello combinan sus elementos más clásicos con otros materiales como hierro o latón.
Pero para entender bien esta curiosa combinación de estilos decorativos y las razones por las cuales funcionan, antes que nada hay que repasar brevemente las características de cada uno de ellos:
Una acertada combinación de estilos
El estilo rústico es bien conocido y fácil de reconocer. Es lo que a menudo identificamos como «estilo tradicional», donde toman el protagonismo los materiales naturales como la madera o la piedra, telas… Aporta calidez y sencillez, llenando la atmósfera de nuestra cocina con un aire casi artesanal. Los colores predominantes son el marrón, el verde y el gris.
Por otra parte, el estilo industrial tiene una serie de señas de identidad bien conocidas: una clara apuesta por los espacios y estructuras simples, casi desnudas. En este estilo participan por ejemplo las paredes de ladrillo visto, las vigas del techo, tuberías… También juegan un papel importante los techos a gran altura y ventanas grandes que dejan pasar mucha luz. Si nuestra cocina tiene estas cualidades, el resultado final será mejor.
Entonces, ¿cómo casar los estilos rústico e industrial en una cocina? Como los buenos cócteles, los ingredientes a priori antagónicos combinan a la perfección y el resultado es magnífico. Los ejemplos que traemos en este post así lo corroboran:
La cuestión del espacio
Diseño de Silvio Stefani – Foto: home-designing.com
Como muestran las imágenes, se trata de cocinas completas, no tanto por sus dimensiones como por las posibilidades que nos ofrecen de integrar en ellas diferentes espacios para trabajar, comer y relajarse. En estos casos el término «completas» hace referencia a su sentido práctico.
Las cocinas con techos altos se nos ofrece la configuración perfecta para apostar por el estilo industrial. En el ejemplo de arriba, para desplegar el tubo extractor de humos sobre nuestras cabezas e integrarlo como un elemento más de la decoración. Una idea original.
Por lo demás, altas estanterías, muchos acentos metálicos e informales taburetes dibujan un cuadro espacial abierto y moderno, bien compensado por la madera y el encanto del suelo de baldosa tradicional con dibujos y relieves, que también se puede conseguir mediante paneles vinílicos.
Color e iluminación
Diseño: Solis Colomer Arquitectos – Imagen: home-designing.com
Con demasiada frecuencia se comete el error de pensar que lo industrial tiene que ser frío, gris y desprovisto de vida. Estos posibles defectos se pueden subsanar fácilmente recurriendo a algunos muebles con personalidad y elementos coloridos. En el ejemplo que ves sobre estas líneas, esto se traduce en una encantadora mesa de madera maciza, el color rojo para los marcos de las ventanas y el fantástico diseño cromático del suelo.
Es importante saber que la elección de tonos oscuros, ya sea en suelos como en armarios, puede resultar un tanto arriesgada en espacios pequeños y/o mal iluminados. Esto «minimiza» la sensación de espacio. En cambio, funciona a la perfección en las cocinas de grandes dimensiones.
El segundo recurso para difuminar ambos estilos en nuestra cocina es la luz, preferiblemente natural. No siempre se puede disponer con una pared acristalada como la de la imagen, pero sí se puede invertir un poco más en una buena iluminación cenital, con focos incrustados en el falso techo o bien una o dos grandes lámparas de techo.
Distribución práctica
Esta es una regla válida no solo para la cocina, sino para todas las habitaciones de una casa: una correcta distribución de los elementos puede serviros para aprovechar todas las posibilidades que ofrece una estancia. Del mismo modo, la mala distribución se traducirá en un espacio más pequeño, menos práctico uy más incómodo.
En todos los ejemplos de este post nos encontramos con buenos ejemplos de lo que ha de ser una distribución práctica: amplias superficies de trabajo (mesas, encimeras, etc.), la presencia ordenada de todos los electrodomésticos imprescindibles para disfrutar cocinando y, no menos importante, muchos espacios auxiliares para almacenar el material: alacenas, estanterías, armarios…
El diseño de esta cocina, la de la imagen que encabeza el post, viene firmado por Københavns Møbelsnedker, un pequeño taller de carpintería de Copenhague que ha sido objeto ya de numerosos artículos en editoriales dedicadas al diseño y la decoración de interiores.
Además de sus suelos de madera con patrón de espiga y sus armarios de roble ahumado tallados a mano y decorados con apliques de latón envejecido, vemos estantes a la vista, armarios con vidrieras, espléndidas cajoneras y otras soluciones de almacenaje tan prácticas como bonitas.
Y es que, tan importante como el aspecto exterior, debe ser el aspecto interior. Hoy en día existen soluciones muy prácticas para organizar y distribuir los armarios y cajones que contribuyen a mantenerlos ordenados. Merece la pena detenerse y pensar en el uso que queremos dar a cada uno de ellos y en la distribución más adecuada para ellos; solo así evitaremos tener que improvisar después.
Madera y metal
Diseño de Argile – Imagen: home-designin.com
Si hablamos de cocinas de estilo rústico con un toque industrial, son muchos los expertos en decoración que sintetizan la fórmula de este modo tan simple: madera y metal. Eso sí, siguiendo algunas reglas básicas, como la de respetar la sobriedad y no caer en los excesos.
En esta última propuesta que hemos traído a Decoora, la madera es omnipresente y se muestra en diferentes tonos. En este caso, los toques metálicos son el perfecto complemento, aplicados en su justa medida. Una sencilla pero amplia mesa negra ocupa en centro de la cocina. En las paredes, junto a los muros desnudos de color gris oscuro, hay azulejos que simulan diferentes patrones de madera. Una idea muy creativa. Todo, en suma, funciona estéticamente a la perfección.
A destacar también las preciosas lámparas del techo, suspendidas por largos cables, un recurso de iluminación que aporta su granito de arena en la decoración industrial.
En resumen, así es como lucen las cocinas de estilo rústico y ambiente industrial. La mezcla es posible y nos brinda maravillosos resultados. ¿A quién no le gustaría tener una cocina así?