El estilo minimalista es muy moderno, ya que suele tener un toque futurista, con materiales actuales y con líneas de diseño. También es uno de los estilos más sencillos y básicos que hay, en el que se busca la mínima expresión. En este estilo lo que importa es que los materiales sean de muy buena calidad, con texturas marcadas, y que el diseño sea perfecto, con líneas bien acabadas.
Las líneas y la geometría se suele buscar en estos ambientes. Suelen evitarse muebles con molduras o grabados y también los colores, ya que se busca un espacio muy sencillo. En todos los muebles y detalles se buscará que las formas sean las que llamen la atención, por lo que el comedor será un sitio sereno y muy funcional.
Los tonos blancos y negros son los que siempre se utilizan para un entorno minimalista. Se busca que nada distraiga la atención sobre las formas y los elementos funcionales de la habitación. Puedes escoger una mesa de líneas rectas y unas sillas sencillas, con formas muy definidas y que pueden contrastar con el tono de la mesa. El resto del ambiente también debe ser igual de básico.
La madera también es bienvenida en esta clase de ambientes, sobre todo si nos decantamos por el estilo nórdico que también tiene algo de minimalista. Pero debe ser madera bien acabada y lisa, en tono natural, evitando la madera inacabada de los ambientes rústicos.
Esta zona también debe estar bien iluminada, por lo que hay que buscar unas lámparas que combinen a la perfección con este estilo minimalista. Unas grandes lámparas de formas sencillas y en metal son la elección ideal, aportando cierto toque industrial. Solo añaden otros materiales naturales que puedan combinar, desde el cristal a la madera o incluso el plástico en las sillas, aunque este no tiene tanto aspecto de calidad.
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