Cada vez más hogares tienen una estructura de loft, que si bien resulta muy atractiva, rompe nuestros esquemas a la hora de plantearnos su decoración. La verdad es que si nos acabamos de mudar a un loft, y tenemos que empezar a decorarlo, necesitamos pensar en un estilo vanguardista, parecido al que podríamos encontrar en la vivienda de un artista.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que un loft es un espacio abierto, que tiene muy pocas divisiones, y que sus espacios se definen por los objetos de decoración que usamos, y los colores.
A medida que los lofts son de dimensiones mayores, nos provocan más retos a la hora de decorarlos, ya que implican un segundo piso también abierto, por lo que es recomendable que nos decidamos por usar lo que en decoración se denomina entrepiso. De esta manera, la apertura visual es total, y tanto las dimensiones como la altura se agrandan muchísimo.
Dependiendo del uso que demos al loft, puede ser que nos convenga crear divisiones que, en un momento dado, garanticen nuestra parcela de intimidad. Debemos tener cuidado de que sean móviles, como las puertas correderas, o lonas que se recogen .
Otro de los aspectos fundamentales a tener en cuenta en la decoración de un loft es su iluminación. La mejor es, sin duda, la natural, que debemos intentar que entre por grandes ventanales. Los espejos en toda la casa y el color blanco en las paredes nos ayudarán a potenciar la luminosidad del espacio.
Finalmente, a la hora de elegir mobiliario, debemos inclinarnos por un estilo minimalista, con piezas modernas y funcionales, especialmente espaciosas.
Fuente: Hogar total
Fuente imagen: Decoesfera, Decorablog