El papel pintado es uno de los elementos que más se ha popularizado en los últimos tiempos, y es que estamos ante un complemento perfecto para la decoración del hogar. El papel pintado viste las paredes con todo tipo de motivos, y nos ayuda a darle un toque diferente a cualquier estancia de la casa. Pero claro, cuando llega el momento de elegirlo en la tienda surgen las dudas.
A la hora de elegir el papel pintado debemos tener muy en cuenta el tipo de decoración que tenemos. No solo importa el estilo, sino también las tonalidades y los estampados que podamos tener en otros textiles del mismo cuarto. Para que cuando lleguemos a casa con el papel pintado no desentone.
Lo primero que debemos hacer antes de elegir el papel pintado es medir las paredes para saber cuánto vamos a necesitar, cogiendo algunos metros más para que sobre algo por si acaso. Además, podemos sacar una foto del cuarto para acordarnos de todos los detalles cuando lleguemos a la tienda a comprar el papel pintado. Con esta imagen podremos ver si el papel pintado ante el que estamos va con la decoración que tenemos.
En caso de que vayamos a cambiar todos los elementos del cuarto, podemos comprar el papel pintado y textiles a juego el mismo día, de forma que todos combinen. Incluso cabe la posibilidad de comprar telas para hacer tapizados en casa, puesto que así todos los muebles y detalles irán en consonancia.
Por otro lado, las combinaciones deben quedar bien. Es decir, es mejor añadir textiles lisos si vamos a poner un papel pintado con un estampado muy llamativo y marcado, como flores grandes o estampados geométricos, que serán los protagonistas. Si optamos por algo más sencillo, como lunares o rayas, podemos aventurarnos a mezclar con otros estampados, como los cuadros, para un efecto de lo más original.